Una buena alimentación puede ahorrarnos a la larga muchos problemas con nuestras mascotas. Un buen pienso de calidad ayuda a mantener a nuestras mascotas saludables.
Un error muy común es pensar que si algo es bueno para nosotros también lo será para ellos. Esta afirmación en el 95% de los casos es un gran error.
¿Qué comida natural se le puede dar a un perro?
Nunca vamos a poder conseguir mediante las dietas caseras un equilibrio nutricional tan completo como el que nos ofrece un pienso formulado por profesionales veterinarios, ya que el pienso no tiene mayor fin que el de facilitarle la vida al dueño, no teniendo que hacerle la comida a su mascota y estando tranquilo con lo que le da.
Recuerda cuáles son los alimentos prohibidos para los perros
Si tu mascota no come como base, un buen pienso, a la larga puede tener problemas como son: la obesidad, que deriva en problemas articulares, gastrointestinales, pancreatitis por exceso de grasas, problemas hepáticos… propensión a patologías orales tales como gingivitis o enfermedad periodontal, problemas con el pelo como son la pérdida de brillo y caída, por falta de Omega 3.
Ahora que sabemos que nuestra comida nunca puede ser un sustitutivo de un pienso, tenemos que aprender a diferenciar entre un pienso bueno y uno malo.
¿Qué pienso se comen mejor los perros?
Existen de manera general tres gamas de piensos, la baja, la media y la alta.
Los piensos que son de gamas altas, siempre los vamos a encontrar en clínicas veterinarias, tiendas de animales, grandes superficies de jardinería y mascotas y de manera excepcional en alguna que otra cadena de supermercados.
Debemos tener claro que una buena alimentación es muy importante pero no lo es todo.
Tenemos que complementarla con la desparasitación, vacunación, ejercicio físico diario y revisiones periódicas al veterinario que nos alertaran de cualquier problema que pueda existir.
Recuerda que piensos para perros de gamas bajas, no son beneficiosos, y en muchos casos, pueden provocar problemas a la larga, como cálculos en la orina, animales con obesidad, etc.
Infortunadamente otra manera de descartar piensos “malos” de “buenos” es por el precio. Si bien es cierto que existen algunas diferencias importantes entre el pienso de gama alta.
¿Qué es un pienso completo?
Características nutricionales del pienso para perros
– Hidratos de carbono
En el caso de los perros debemos saber que la digestión de los hidratos de carbono, como es el caso del maíz, trigo y otros cereales, no es especialmente buena, por lo tanto intentaremos evitar piensos con porcentajes de hidratos altos. Tampoco nos obsesionemos con este dato, porque la gran mayoría poseen cantidades de hidratos demasiado elevadas.
– Proteínas
Un pienso de gama alta siempre va a tener más proteína que un pienso de gama baja. Un alto porcentaje de proteínas deshidratadas es una buena señal puesto que solo se pueden deshidratar las mejores partes, ya sean de pollo, ternera, cordero…
– Cenizas
Las cenizas que tenga el pienso también es importante prestarles atención, puesto que nos indica que porcentaje son desechos y por tanto que parte, no vale para nada. Hasta un 8% se consideraría normal. De manera excepcional hay piensos medicados que tienen un elevado % de cenizas por tener por ejemplo, restos de caparazones de crustáceos.
– Grasas
La grasa que tiene el pienso también es un punto fundamental. Los piensos de gamas bajas sustituyen proteínas por grasas, lo que provoca que a nuestras mascotas les gusten mucho más. Son piensos más ricos pero también menos saludables. Es lo mismo que si nosotros comparamos un plato de verduras con una hamburguesa y patatas fritas.
¿Qué lleva el pienso para gatos?
– Proteínas
En la alimentación de los gatos, existen un par de diferencias fundamentales con respecto a los perros. Los felinos son estrictamente carnívoros, por lo que sus piensos llevan una mayor carga de proteínas. Pero la mayor diferencia a nivel nutricional entre perros y gatos es un aminoácido no esencial, llamado Taurina.
– Taurina
La Taurina es importantísima en la dieta de los gatos porque ellos son incapaces de producirla en cantidades suficientes. En libertad, estos animales cazan pequeños roedores, pájaros, pececillos o casi cualquier cosa que se les ponga a tiro. Éste aminoácido se encuentra de manera natural en casi todos los tejidos animales (hígado, tejido nervioso, músculo estriado, pulmones…) y es de ahí de donde lo obtienen cuando cazan.
Si nuestro amigo es más casero que aventurero y no caza de manera habitual nada, deberemos tener muy en cuenta estos dos aspectos (proteína y Taurina) a la hora de elegir su pienso.
¿Dónde se guarda el pienso?
Plantearse la opción de traspasar el pienso a un recipiente especial para alimento de mascotas, herméticos y/o tipo tupper de plástico, metal o vidrio para su conservación es perfectamente viable, teniendo claro que lo recomendable sería meter dentro el paquete original.
¿Cuánto tiempo puede estar abierto un saco de pienso?
Y que, una vez abierto, el saco de pienso debe llegar a las seis semanas en condiciones óptimas de conservación.
¿Cómo saber si el pienso está en mal estado?
Saber si el pienso está en mal estado es importante para garantizar la salud y bienestar de tus mascotas o animales. Aquí hay algunas pautas para identificar si el pienso está en mal estado:
- Fecha de caducidad: Verifica siempre la fecha de caducidad impresa en el envase del pienso. No utilices el alimento después de esa fecha, ya que podría haber perdido su valor nutricional y seguridad.
- Olor: Un signo evidente de que el pienso está en mal estado es el olor desagradable, rancio o a moho. Si notas un olor extraño o desagradable cuando abres el envase, es mejor no alimentar a tus mascotas con ese pienso.
- Apariencia: Examina visualmente el pienso. Si encuentras moho, insectos o cualquier tipo de contaminante extraño, es una señal clara de que el alimento está en mal estado y no debe ser utilizado.
- Textura y consistencia: Toca el pienso con las manos. Si notas que está húmedo, pegajoso o tiene una textura anormal, puede ser un indicio de deterioro.
- Sabor: Aunque no es algo que puedas probar tú directamente, si notas que tus mascotas rechazan el pienso que normalmente disfrutan, podría ser un signo de que está en mal estado.
- Comportamiento de las mascotas: Si tus animales muestran signos de malestar, vómitos, diarrea o cambios en su apetito después de consumir el pienso, es posible que esté en mal estado.
- Contenedores adecuados: Asegúrate de almacenar el pienso en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa. Utiliza contenedores herméticos y limpios para evitar la contaminación y el deterioro prematuro.
Si observas alguna de estas señales, es recomendable no alimentar a tus mascotas con el pienso en cuestión y desecharlo de manera adecuada. En caso de duda, es mejor consultar con un veterinario para asegurarse de que tus animales están recibiendo una alimentación segura y adecuada. Recuerda que la salud de tus mascotas depende en gran medida de una dieta balanceada y de la calidad del alimento que les proporcionas.
¿Cuánto tiempo hay que dejarle la comida a un perro?
El tiempo recomendado para dejarle la comida a un perro puede variar según la edad, tamaño, salud y preferencias individuales de cada perro. Sin embargo, hay algunas pautas generales que puedes seguir:
- Comida seca (pienso): En general, es común dejar el pienso disponible para el perro durante un período de tiempo limitado, como 15 a 30 minutos. Si el perro no ha comido durante ese tiempo, retira el plato y no le des más comida hasta la próxima hora de la comida programada. Este enfoque ayuda a evitar que el pienso permanezca expuesto y se contamine o se estropee.
- Comida húmeda o casera: Si le das a tu perro comida húmeda o casera, es preferible no dejarla fuera durante mucho tiempo, ya que puede echarse a perder rápidamente. Siempre asegúrate de retirar cualquier porción no consumida después de aproximadamente 20 a 30 minutos.
- Comida para cachorros o perros en crecimiento: Los cachorros suelen tener necesidades nutricionales más altas y pueden requerir más comidas al día. Si estás alimentando a un cachorro, es posible que necesite 3-4 comidas pequeñas al día, y es recomendable retirar la comida no consumida después de unos 20 minutos.
- Controlar las porciones: Es importante evitar dejar la comida fuera durante largos períodos, ya que puede atraer insectos y animales no deseados. Controlar las porciones y establecer horarios de alimentación regulares ayudará a mantener a tu perro en un horario de alimentación adecuado.
¿Cómo se humedece el pienso?
Humedecer el pienso es un método común para hacer que el alimento sea más apetecible para algunos perros o para facilitar su consumo en ciertas situaciones. Aquí te presento algunos pasos sencillos para humedecer el pienso correctamente:
- Prepara el agua: Toma un recipiente limpio y vierte agua fresca en él. La cantidad de agua que necesitas agregar dependerá de la cantidad de pienso que estés humedeciendo y las preferencias de tu perro. Como referencia, puedes agregar aproximadamente una parte de agua por cada tres partes de pienso. Siempre puedes ajustar la cantidad según sea necesario.
- Agrega el pienso: Coloca la cantidad de pienso que desees humedecer en un tazón limpio.
- Vierte el agua: Vierte el agua preparada sobre el pienso en el tazón. Asegúrate de cubrir todo el pienso con el agua.
- Espera unos minutos: Deja que el pienso repose en el agua durante unos minutos (generalmente 5 a 10 minutos) para que se humedezca adecuadamente. Durante este tiempo, el pienso absorberá el agua y se volverá más suave y húmedo.
- Revuelve si es necesario: Si notas que hay partes del pienso que aún están secas después de esperar, puedes revolver suavemente el contenido para asegurarte de que todas las croquetas estén bien humedecidas.
- Una vez que el pienso esté humedecido, ofréceselo a tu perro. Algunos perros prefieren el pienso humedecido, mientras que otros pueden preferirlo seco. Observa la reacción de tu perro y ajusta según sus preferencias.
Piensos ecológicos para perros
La industria dedicada a la elaboración de piensos para mascotas utiliza un 20% de la producción mundial de carne y pescado, un porcentaje que sumado al consumo humano se hace insostenible a medio plazo. Por esta razón la industria alimentaria ha puesto sus ojos en los insectos como alternativa, aprovechando que el valor nutricional de estos piensos ecológicos es muy alto y de calidad.
Desde hace siglos la ingesta de insectos -entomofagia- forma parte de la tradición y de la dieta alimenticia de algunas culturas de África, Asia, América y Oceanía, al tiempo que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) considera que los insectos proporcionan nutrientes de alta calidad comparables a los que podemos encontrar en carnes y pescados.
Lo que sucede en la actualidad es que ante el aumento de la población mundial, tanto de personas como de mascotas, y la certeza de que la ganadería y la pesca intensivas no pueden seguir creciendo de forma insostenible, los expertos en nutrición han puesto los ojos en los insectos como alternativa nutricional viable.
Por ejemplo, un saltamontes nos ofrece un 20% de proteínas frente a un filete de ternera que tiene un 27%, aunque existen variedades de insectos cuyo aporte proteico puede llegar al 80%, a lo que hay que sumar minerales, vitaminas y grasas, y todo ello sin el consumo de agua y pastos que precisa una vaca para su crecimiento.
¿Puede un perro comer insectos?
Por regla general los insectos que se utilizan en la alimentación de mascotas (y también en la humana) consumen restos vegetales que de otra forma irían a la basura, al tiempo que su explotación y cría tienen un consumo de agua, de energía, de espacio y de emisiones de CO2 muy reducido, contribuyendo con ello al cuidado y sostenibilidad del medioambiente.
Se calcula que los piensos elaborados con insectos tienen hasta un 92% de proteína sostenible, lo que significa que su huella ecológica es muy inferior a la generada durante la producción de los piensos tradicionales elaborados con carnes y pescados.
Por otro lado, desde el punto de vista de la alimentación humana la Comisión Europea estudia la posibilidad de que al menos ocho variedades de insectos puedan ser autorizados en el futuro para consumo humano, un detalle que corrobora que esta alimentación es totalmente segura desde un punto de vista sanitario.
¿Qué insectos pueden comer los perros y gatos?
En nuestro país una de las industrias que más está trabajando con las proteínas procedentes de insectos son las relacionadas con la alimentación de mascotas, un sector que en la actualidad utiliza y procesa un 20% de la producción mundial de carne y pescado y cuya facturación supera en España los 15.000 millones de euros.
Aprovechando que se trata de una dieta fácilmente digerible y que este alimento es rico en minerales (cobre, magnesio, hierro, fósforo, manganeso, selenio, zinc, etc), fibra, ácidos grasos, ácido fólico y micronutrientes, los insectos están ganando terreno en el mundo de las mascotas, a lo que se suma además un bajo riesgo de apariciones de intolerancia alimentaria.
Hoy nadie discute que los insectos son una alternativa sostenible y nutricionalmente viable frente a las tradicionales carnes y pescados, de ahí que en el mercado nos encontremos a diario con un mayor número de piensos para perros y gatos que tienen en los insectos la principal base nutricional de su composición.
En este sentido hay que puntualizar que no todos los insectos son adecuados para fabricar alimentos para mascotas, de ahí que se elijan para su explotación aquellas especies que presentan un mayor aprovechamiento y unas mejores cualidades nutricionales.
Pero si alguien está pensando en que a partir de ahora su perro o su gato se van a alimentar de insectos crudos se equivoca, porque este tipo de piensos tienen una presentación y una textura que en nada se distinguen de los elaborados con otro tipo de componentes.
¿Cómo saber si a mi perro no le sienta bien el pienso?
Saber si a tu perro no le sienta bien el pienso es importante para garantizar su salud y bienestar. Aquí hay algunos signos y síntomas que podrían indicar que el pienso no le está sentando bien a tu perro:
- Problemas gastrointestinales: Los síntomas más comunes de que el pienso no le sienta bien a tu perro incluyen diarrea, vómitos, flatulencias excesivas o heces blandas y poco formadas. Si notas alguno de estos problemas de manera recurrente, podría ser un indicio de una intolerancia o alergia alimentaria.
- Cambios en el apetito: Si tu perro muestra un cambio significativo en su apetito, como rechazar el pienso que normalmente le gusta o comer en exceso, esto podría ser una señal de que algo no está bien.
- Pérdida de peso o falta de energía: Si notas que tu perro ha perdido peso o está menos activo de lo habitual, podría ser una señal de que el pienso no está proporcionando los nutrientes necesarios o que no le sienta bien.
- Problemas en la piel y el pelaje: Un pienso que no es adecuado para tu perro podría manifestarse en problemas de la piel, como picazón, enrojecimiento, erupciones cutáneas o pérdida de pelaje.
- Mal aliento o problemas dentales: Un alimento inadecuado puede causar mal aliento en los perros y también puede contribuir a problemas dentales, como acumulación de sarro o gingivitis.
- Comportamiento inusual: Si notas cambios en el comportamiento de tu perro, como irritabilidad, nerviosismo o letargo, podría ser una respuesta a problemas digestivos o alimentarios.
Si observas alguno de estos síntomas en tu perro, es importante tomar medidas para abordar el problema. Aquí hay algunas acciones que puedes tomar:
- Consulta a un veterinario: Siempre es recomendable llevar a tu perro al veterinario si notas cambios significativos en su salud o comportamiento. Un veterinario podrá realizar un examen completo, hacer pruebas si es necesario y proporcionar un diagnóstico adecuado.
- Cambia el pienso: Si sospechas que el pienso es el culpable de los problemas de tu perro, puedes probar cambiar a una marca o variedad diferente que sea más adecuada para su sistema digestivo. Haz la transición gradualmente para evitar trastornos digestivos.
- Prueba una dieta de eliminación: Si sospechas que tu perro podría tener alergias o intolerancias alimentarias, puedes probar una dieta de eliminación bajo la supervisión de un veterinario. Esto implica eliminar ciertos ingredientes de la dieta de tu perro para identificar los posibles desencadenantes.
