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Mi perro ladra mucho: Causas, consejos y soluciones

Las capacidades de los perros para percibir tanto emociones como actitudes de los humanos les otorgan sensaciones, que en el caso de que no sean agradables, provocarán que su reacción ante la presencia de estas personas tampoco lo sea.

PERRO LADRA

En ocasiones los perros tienen una reacción tensa ante ciertas personas. Algunos etólogos han arrojado luz sobre el asunto indicando por qué nuestro animal puede tener esta reacción. Como norma general, las reacciones negativas están asociadas con un olor concreto que trae un mal recuerdo a nuestro perro, pero existen otras razones. A continuación te mostramos cuatro razones que hacen que nuestro perro ladre a las personas.

Las virtudes que poseen los perros son incontables, pero una de las más destacadas es sin duda su gran capacidad intuitiva. Como miembro de nuestra familia, nuestra mascota canina nos conoce y no necesita investigar demasiado para descubrir cuál es nuestro estado de ánimo y si estamos tristes, alegres, cansados o desesperados por alguna cuestión que nos afecta. Si les tratamos como se merecen, ten por seguro que no lo olvidarán y nos responderán con más amor y afecto que el que les ofrecemos. Y lo mismo sucederá con el efecto contrario, en el caso de que hayan tenido una experiencia negativa con alguien en particular, también lo recordarán para siempre.

Todos los propietarios de perros conocen la situación de ir paseando y que nuestro animal, sin motivo aparente, se ponga a ladrar a otra persona que pasa cerca de nosotros mientras muestra una relación completamente normal con otros viandantes. Esto nos lleva a plantearnos si nuestro animal detecta ciertas cosas que nosotros no podemos ver.

En cierto modo es así. Los perros identifican a través del olfato muchísimos más detalles que el ser humano, de manera que al olernos pueden saber en qué lugares hemos estado incluso horas después. Este sentido más desarrollado lleva al perro a percibir olores que le pueden parecer desagradables y que nosotros, por no tener este sentido avanzado, no identificamos.

Esta percepción lleva a los perros a reaccionar de manera diferente con las personas. Si asocian un olor concreto con una mala experiencia, la memoria olfativa se encargará de recordárselo, provocando una reacción más tensa con la persona que lo genera.

Aunque el olfato suele ser el desencadenante de la mayoría de las reacciones no podemos dejar de lado la vista. Y es que muchas veces la apariencia o llevar una simple bolsa o elemento “sospechoso”, puede provocar una reacción tensa por parte de nuestro perro. La razón es que no se encuentra seguro frente a algún complemento.

ladrido de perro

Junto con estas fuentes de tensión podemos encontrar también que el perro desconfía de las personas nerviosas y que hacen muchos ademanes con las manos. Este exceso de actividad genera desconcierto en nuestra mascota. Cuando una persona nerviosa sea el motivo de la inseguridad debemos intentar que esta se encuentre calmada y suavice sus movimientos para así transmitir calma a nuestro animal.

Por último, también nos podemos cruzar con personas que tengan miedo a nuestro perro. El miedo es un sentimiento incontrolable y que genera inseguridad en la persona y el animal, aumentando la posibilidad de una reacción más tensa por parte de nuestro perro.

Una buena medida para tranquilizar a nuestro can frente al acercamiento de una persona a la que gruñe es darle chuches. Mediante este gesto distraemos al animal y permitimos que la persona se le acerque estando menos tenso. Esta actuación mejorará la percepción del perro frente a esa persona, posibilitando una mejora en la relación.

Si por otro lado el animal comienza a gruñir antes de que la persona se acerque a nosotros, debemos intentar que sea el perro el que vaya tomando confianza e inicie el acercamiento. De esta manera conseguiremos que la interacción sea más fluida y calmada al seguir el ritmo que marca el animal.

La capacidad de estos animales para detectar emociones y estados de ánimo no sólo les estimula a la hora de intentar animarnos cuando necesitamos apoyo o afecto, sino que también les aporta un ‘sexto sentido’ a la hora de identificar a ciertas personas que no conoce. Apenas unos segundos pueden ser suficientes para que nuestro mejor amigo de cuatro patas saque conclusiones, que pueden ser precipitadas o no, sobre alguien en particular. Y esto puede manifestarlo o bien con lamidos o gestos juguetones en el caso de que sean buenas, o con ladridos y cierto rechazo si sus vibraciones no son nada halagüeñas.

Cuando sucede este segundo caso, para nosotros como propietarios nos supone un quebradero de cabeza por vernos envueltos en situaciones incómodas con personas desconocidas o incluso con otras que forman parte de nuestro entorno. Pero también por ser testigos de cómo nuestra mascota muestra un carácter nada agradable ante algunas personas que no le beneficia. Pero todo esto tiene una explicación.

¿Por qué mi perro ladra a personas?

Lo cierto es que para estos animales siempre hay un motivo por el que sienten aprensión o desconfianza con ciertos individuos. Aunque creas que no, ya te adelantamos que su capacidad de identificar emociones y estados anímicos les aportan vibraciones que en el caso de que no sean benévolas les producirá un estado de inquietud y recelo hacia ellos que harán visible con sus ladridos y movimientos que muestran aprensión, agresividad y expresan claro rechazo y distanciamiento.

LADRIDO DE UN PERRO

Evidentemente, si a cualquiera se le ocurre mostrar un trato despectivo o maleducado con nosotros y nuestro perro es testigo de ello, se enfrentarán a ellos sin dudarlo para defendernos. Pero en el caso de aquellos que todavía no han mostrado sus cartas, el animal es capaz de detectar esa energía negativa que en teoría le impregna, e incluso se esfuerzan por advertirnos de esta para que seamos conscientes de lo que ellos están sintiendo. Unas cualidades que entrenadas, potenciadas y combinadas con otros aspectos ha catapultado como bien sabemos a ciertas razas caninas a ejercer de perros policías a lo largo de la historia.

¿Cómo reconocen los perros las malas vibraciones?

Lo cierto es que muchas veces nos pensamos que nuestro perro tiene comportamientos extraños, pero en realidad tienen una explicación como en el caso que especificamos en este artículo.

El sentido del oído y del olfato, unidos a su gran capacidad para leer el lenguaje corporal humano son sin duda los medios principales con los que los perros obtienen buenas o malas vibraciones de ciertos seres en particular. Además, se atreven a evaluar y juzgar según la actitud y la conducta que muestre la persona.

Una interacción social que nace de la relación entre ejemplares de la misma especie en base a los comportamientos de sus iguales, y que han enfocado hacia los humanos de la misma forma.

De esta forma, estos animales son capaces de detectar en humanos síntomas de ansiedad, cansancio, estrés, apatía o resentimiento. Son por ello muy hábiles para identificar a alguien que puede tener malas intenciones con nuestra persona. Y de ahí que utilice sus medios, como ladridos incontrolados, para avisarnos y que tengamos especial atención a quien tenemos delante.

PERRO LADRANDO

El hecho de no empatizar o sentir una conexión negativa con ciertos humanos se produce en estos animales por tanto debido a sus habilidades para percibir más que lo que las apariencias muestran. Relacionando aspectos característicos con experiencias pasadas, el can transforma un simple gesto en una posible amenaza.

Como animales muy territoriales, su protección hacia sus miembros cercanos y su territorio es incuestionable. Esto también quiere decir por tanto que puede darse el caso de que nuestro can juzgue de forma precipitada y vea una amenaza que no es tal. Por ejemplo, cuando se produce una invasión de su territorio que no ha sido de forma intencionada por parte de una persona, o si ha asociado algún tipo de reacción con un recuerdo negativo.

Mi perro ladra a otros perros

Muchos perros muestran actitudes tensas durante los paseos y recurren a los ladridos como mecanismo de defensa cuando se cruzan con otros animales. Las razones de este comportamiento pueden ser variadas, pero en la mayoría de los casos su origen debemos encontrarlo en una incorrecta socialización de los animales durante su etapa como cachorros.

Los paseos diarios pueden convertirse en un momento tenso cuando nuestro perro entra en conflicto y ladra a todos los canes con los que se cruza. A menudo este tipo de comportamientos están causados por tres factores principales: miedo, reactividad y frustración.

Cuando un animal tiene miedo de otros perros se puede deber a una mala socialización durante la etapa de cachorro, posiblemente asociada a algún momento tenso cuando era joven. Por esta razón es muy importante que los perros pasen bastante tiempo con su madre y hermanos, evitando separar camadas antes de haber cumplido los tres meses. Es cierto que un cachorrito es muy adorable cuando tiene apenas un mes, pero alejarlo antes de tiempo de su entorno familiar le impedirá aprender a comportarse adecuadamente con otros perros.

perro ladra a otros perros

Una vez en casa debemos mantener su socialización con los perros del barrio, permitiéndoles jugar y relacionarse para que adquieran experiencias positivas y así no detecten a otros canes como fuentes de tensión.

La reactividad es un problema común en perros que presentan una reacción excesiva y exagerada ante cualquier estímulo. El problema de estos animales es que no han aprendido correctamente a gestionar sus emociones durante su etapa de cachorro, lo que dificulta todo tipo de acciones como pueden ser los paseos por la ciudad o usar un medio de transporte.

Los problemas de frustración pueden ser también origen de conflicto. Durante los primeros meses de vida los animales deben aprender a saludar a otros perros con tranquilidad y sin alterarse. Si no es así el animal deseará acercarse a saludar a sus congéneres excitado, lo que nos provocará tensión que mostraremos mediante una mayor tensión en la correa. Esta acción se transmite al perro y le genera frustración, lo que puede desencadenar el ladrido y agravar el conflicto.

Para ayudar a los animales a mejorar su reacción debemos ser siempre un ejemplo de calma y tranquilidad, aportando una calma muy necesaria en los momentos de socialización. Para enseñarle a comportarse frente a otros perros debemos sujetarle la correa si ladra, no permitiéndole el saludo hasta que no baje la tensión y se calme. Es importante transmitirle que la calma en las relaciones con otros animales es la única opción posible.

Si el problema es el miedo no debemos obligar nunca a nuestro perro a socializar. Deben ser ellos los que marquen el ritmo y vayan realizando el acercamiento si lo desean, de esta manera evitaremos que recurran al ladrido como medio de defensa ante lo que le puede parecer una amenaza.

Otros motivos por los que un perro ladra

Un perro ladra también por miedo. Tanto suyo como del que puede percibir de un individuo cercano. ¿Y cómo es posible que puedan sentir que tenemos temor ante algo? Pues gracias a las hormonas que libera nuestro organismo para protegernos de una amenaza exterior, y esto provoca que nuestro olor se modifique. Es por tanto posible que su ladrido se dé también a modo de defensa por detectar el miedo en nosotros hacia su presencia. O también por el suyo propio debido a una experiencia traumática que haya recordado.

LADRIDOS DE UN PERRO

Pero los ladridos de los perros que van dirigidos a humanos no siempre tienen su origen en el rechazo que los animales puedan sentir hacia estos. De hecho, también pueden ser motivo de aviso para alguien que padezca una patología o problema de salud, que también pueden advertir los perros gracias a sus capacidades olfativas y su elevada inteligencia.

Otras cuestiones como una educación incompleta, el hecho de establecer contacto con otros perros o padecer un estado de salud deficiente también pueden provocar ladridos incontrolados de tu perro. En el caso de que padezca problemas de hiperactividad, estrés o ansiedad, deberás respetar su espacio y prestar atención para conocer cuáles son los motivos por los que el animal se siente así. Unos síntomas preocupantes que si continúan tras unos días deben ser tratados por un profesional veterinario para que pueda determinar la causa de los mismos y ofrecer el mejor tratamiento a seguir para remediarlo.

Cómo evitar que un perro ladre

La mayoría de los ladridos de nuestros perros responden a algún tipo de situación que ellos advierten como problemática. Al ser animales sociales buscan mediante el ladrido reunir o proteger a su manada, lo que en entornos de ciudad puede suponer un conflicto con los vecinos. Si quieres que tu perro reduzca su número de ladridos a continuación te aportamos algunos consejos que pueden servirte de ayuda.

Son muchas las ocasiones en las que nuestros perros comienzan a ladrar sin motivo aparente generando en los dueños sensaciones adversas como ansiedad o confusión. Y es que los ladridos se pueden convertir en una fuente de conflictos entre familia y vecinos, en especial cuando se produce en horario nocturno. Para solucionar estos problemas de conducta debemos, en primer lugar, conocer el motivo.

Una vez detectado el origen del problema podremos iniciar el proceso de corrección que requerirá de diferentes técnicas en función de su punto de partida. Cabe destacar que la mayoría de los problemas que provocan ladridos de nuestros perros están causados por los siguientes factores:

perro ladra

ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

La ansiedad por separación es una de las causas más habituales por las que un perro ladra. Los cánidos son animales de grupo, por lo que al quedarse solos buscan reunir a su manada mediante señales acústicas. La situación para él es tensa y, por ello, estos ladridos pueden ir acompañados de destrozos en casa o situaciones de euforia. La dependencia hacia el dueño suele estar detrás de estos problemas, de manera que si queremos solucionarlo debemos dar más independencia a nuestra mascota.

Si eliminamos despedidas y recibimientos haremos comprender al perro de que las salidas y llegadas no son un acontecimiento importante. Para aliviar su frustración es recomendable dejar algún juguete o alimento que les guste especialmente. Además, es bueno realizar entradas y salidas de casa ampliando el tiempo que permanecemos fuera para hacer ver al perro que sus dueños van a volver.

ABURRIMIENTO O EXCESO DE ENERGÍA

Es frecuente en ciertas razas, especialmente perros cazadores o pastores, tenga una energía increíble. Estos animales están acostumbrados a desarrollar un esfuerzo físico importante, por lo que al estar encerrados en pisos y casas no liberan suficiente tensión. Los paseos para estos animales son imprescindibles ya que les permitirá gastar la energía acumulada, socializar con otros perros y, además, reconocer su entorno.

La solución para los ladridos por esta causa es relativamente sencilla y consiste en aumentar el tiempo de paseo para asegurarnos que hace suficiente ejercicio físico. Pero también hay que estimularles mentalmente, por ejemplo, con ejercicios de rastreo para que busquen comida escondida o enseñándoles trucos. El objetivo es mantener su cerebro ocupado y con un objetivo.

DEFENSA DEL TERRITORIO

Los perros son animales territoriales y cuando algún extraño se acerca a lo que consideran su casa ladran para indicar que no se acerquen más. Es una conducta natural muy difícil de eliminar aunque se les puede acostumbrar o desensibilizar frente a los ruidos más frecuentes como el timbre, el ascensor o el paso de los vecinos por la escalera o la calle para evitar ladridos molestos durante la noche.

OTRAS CAUSAS

Un perro también puede ladrar por miedo, inseguridad, problemas de conducta o incluso dolor. Por ello cuando observamos este comportamiento y no podemos asociarlo a una causa clara lo mejor es contactar con un etólogo profesional para que valore nuestro caso concreto y pueda ayudarnos a nosotros y a nuestro amigo canino.

Comentarios (1)

Cuanto más conozco a las personas más quiero a mi perro DIOJENES…….

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