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Estrés en perros: problemas y efectos

A la hora de adiestrar a un perro, si tomamos la decisión como propietarios de utilizar el efecto del miedo o del refuerzo negativo debemos tener en cuenta que este puede tener consecuencias negativas para la salud del animal.

REFUERZO NEGATIVO EN PERROS

Frente a las situaciones de estrés nuestras mascotas reaccionan desarrollando distintas reacciones que pueden alterar su comportamiento habitual. La segregación constante de hormonas, cómo el cortisol y la adrenalina, les hacen permanecer en estado de alerta continuo, con las consecuencias negativas que ello tiene para su sistema inmune y para su salud. ¿Sabemos cómo evitarlo?

Hace pocas semanas sabíamos queen una granja de cría de conejos de Valladolid los animales se habían vuelto caníbales tras la instalación de aerogeneradores en las proximidades de la instalación.

Aunque se siguen estudiando las causas, los expertos están convencidos de que este trastorno del comportamiento está provocado por el estrés que el ruido constante ha generado en los animales.

El estrés es uno de los problemas más habituales en las sociedades actuales y nuestros compañeros peludos no se salvan de padecerlo. La falta de espacio, la mala socialización, los ruidos excesivos o las prisas en nuestro día a día, hacen que las mascotas tengan dificultades para desarrollar sus conductas naturales.

Aunque la mayoría de los animales afectados sufren estrés en un grado bajo que no provoca consecuencias a corto y medio plazo, a largo plazo sí que podemos encontrarnos con problemas derivados del estrés crónico. Además, en el caso de mascotas que sufren altos niveles de estrés las consecuencias pueden aparecer en cuestión de semanas o meses.

La cascada del estrés

El estrés es una respuesta fisiológica que experimentan los seres vivos cuando se enfrentan a situaciones o agentes que el cerebro percibe como un peligro o una amenaza. Esto significa que se trata de una reacción totalmente natural, algo que en la naturaleza perros y gatos sufrirían ante la aparición de un posible depredador o incluso ante la presencia de un rival.

Cuando el animal se encuentra ante una situación estresante el organismo libera cortisol y adrenalina, las denominadas “hormonas del estrés”. Estas sustancias provocan un aumento del ritmo cardíaco y respiratorio y un incremento del volumen sanguíneo que transporta oxígeno hasta los músculos, preparándolos para una respuesta de huida o de lucha.

Si nos fijamos en cómo reacciona el cuerpo ante una situación puntual de estrés, entenderemos que esta respuesta es necesaria para la supervivencia de las especies.El problema viene cuando los niveles de estrés son muy altos o cuando se produce una cronificación del mismo, debido a que el cerebro considera como amenaza algunas situaciones que en realidad no lo son, como puede ser el ruido de los vehículos, el paso de gente cerca o la interacción con otros perros y gatos.

El estrés crónico provoca que los niveles en sangre de las hormonas antes mencionadas sean altos de forma continua. Esto hace que el cuerpo sufra un desgaste innecesario al mantenerse en un estado de alerta constante. Además, estas sustancias acaban por provocar alteraciones en distintos órganos con las consecuencias negativas que ello tiene sobre la salud de nuestras mascotas.

estrés en mascotas

Problemas del estrés crónico

  • Bajada de defensas. Los niveles altos de cortisol en sangre provocan un debilitamiento del sistema inmune, que se traduce en que los animales sean más propensos a sufrir infecciones. Esta circunstancia es especialmente grave en cachorros donde el sistema inmune se encuentra inmaduro, o en animales ancianos cuyo cuerpo se encuentra ya debilitado.
  • Problemas digestivos. Las hormonas del estrés tienen un efecto directo sobre el aparato digestivo. De esta forma una mascota con estrés crónico tendrá más tendencia a padecer gastroenteritis, intolerancias alimentarias, disbiosis o alteraciones de la microbiota, sufriendo inflamaciones intestinales crónicas que predisponen a que el animal puede padecer ciertos tumores digestivos.
  • Cambios en la piel y el pelo. A nivel dermatológico padecer estrés crónico provoca que el ciclo de muda se vea alterado, haciendo que el proceso de caída del pelo sea más rápido que el de crecimiento. Esto produce una pérdida excesiva de pelo, alopecias o zonas poco pobladas, pelo seco y quebradizo y manto sin brillo. También favorece la aparición de infecciones bacterianas y fúngicas de la piel.
  • Cambios en el sueño. Los animales con estrés crónico pueden tener dificultad para relajarse por completo, lo que les lleva a dormir en un estado de tensión permanente. Esto hace que no se alcancen todas las fases del sueño y que el descanso sea insuficiente, lo que puede provocar daños a nivel cerebral y cambios en el comportamiento.
  • Alteraciones de comportamiento. Estas son las consecuencias más llamativas para los dueños, ya que pueden provocar verdaderos problemas de convivencia. Las alteraciones más habituales son tendencia destructiva, reacciones agresivas, carácter irascible con respuestas impredecibles o trastornos compulsivos, como puede ser el acicalado excesivo, que les puede llevar a arrancarse el pelo o provocarse lesiones cutáneas.

El efecto del miedo y el refuerzo negativo

Si acabamos de adoptar un perro o un cachorro y deseamos llevar a cabo un adiestramiento acorde, tomar la decisión de utilizar el refuerzo negativo para corregir su comportamiento no sólo puede que no nos sirva, sino que puede tener efectos negativos para su salud.

El incremento de estrés y ansiedad es sin duda la consecuencia más negativa que pueden acarrear en la mascota los castigos, tanto físicos como los que conlleven gritos o correcciones continuas empleando acciones violentas. Este comportamiento producirá en los perros un malestar importante creado por un gran estado de estrés y pesimismo que ha ido padeciendo por la mala relación con su dueño y para nada mejor amigo.

Y es que son muchos los propietarios que buscan mediante la severa disciplina, en lugar del refuerzo positivo y el aprendizaje por recompensa, adiestrar a su animal de compañía. Un método que si bien en algún tiempo pudo ser eficaz, diversos estudios recientes ya se inclinan por el adiestramiento en positivo como el medio ideal para los cánidos.

Si ya de por sí, no es conveniente que nosotros como dueños padezcamos demasiado estrés puesto que el animal lo reflejará en su comportamiento, si además empleamos métodos duros y severos para el adiestramiento la salud de la mascota puede verse perjudicada gravemente.

estrés en un perro

La última investigación que se ha centrado en demostrar esta teoría ha sido realizada por la Universidad de Oporto, con el fin de demostrar que estos métodos quizá puedan llegar a funcionar sólo a corto plazo, y que a su vez conllevan un peligro para el bienestar animal.

El grupo de científicos expertos liderados por Ana Catarina Vieira de Castro ha realizado un análisis centrado en los perros como animales de compañía y en su reacción ante diferentes tipos de comportamiento humano. En total han sido 42 los perros de escuelas de entrenamiento que fueron reclutados que destacaban por su buen comportamiento mediante premios o juegos. Y junto a estos animales, otros 50 canes de programas que por otra parte que han empleado el refuerzo negativo como método para el adiestramiento, como sacudir o utilizar la correa para que cumplieran el entrenamiento.

Para dicho estudio fueron grabados los diferentes procesos en los que se empleaban ambos métodos y los expertos midieron una vez concluidos los niveles de cortisol para identificar hasta qué punto la hormona del estrés había sido afectada antes y después de los mismos.

Los resultados mostraron un mayor nivel de estrés y un comportamiento más inquieto en aquellos perros que formaban parte del grupo que utilizaba medidas más disciplinarias. Los animales mostraron signos que indicaban estrés como lamerse los labios o bostezos continuos y sus niveles de cortisol eran más elevados que antes de realizar las pruebas. Por otra parte, los perros que fueron entrenados mediante procedimientos con refuerzo positivo no modificaron sus niveles de cortisol, ni durante los entrenamientos ni una vez finalizados estos.

Pruebas que de nuevo reafirman que la opción de incrementar los castigos conlleva un riesgo para la salud de los cánidos, en lo que respecta sobre todo a sus niveles de estrés y ansiedad. Y por otra parte animan al empleo del refuerzo positivo para el adiestramiento.

Comentarios (1)

¿ Qué tengo que hacer para que mi perro un caniche toy,se pueda quedar sólo sin ladrar ,llorar y destrozar la casa?

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