Ir a la playa con perro en verano puede ser una experiencia fantástica; sobre todo si puedes compartir con él un perfecto día en la playa. Sin embargo, este tipo de situaciones que tanto agradecemos nosotros en los días calurosos, pueden suponer ciertos riesgos para ellos. Te proponemos una serie de consejos para que el día transcurra sin accidentes y además, tu perro y tú disfrutéis como nunca de vuestras vacaciones.
Los perros suelen disfrutar mucho correteando y jugando en la playa, tanto en la arena como en el agua, pero si no queremos que su salud se pueda ver afectada negativamente debemos tener en cuenta una serie de precauciones que, básicamente, tienen que ver con beber agua de mar, con largas exposiciones al sol, con los golpes de calor y con la ingestión de arena.
Muchos perros no están acostumbrados a moverse y corretear por la playa y menos en verano, por lo cual los propietarios que disfruten de sus vacaciones en zonas de mar y que lo hagan acompañados de sus mascotas deben seguir esta lista de precauciones básicas:
Cuidado con el sol y las horas de máximo calor
Al igual que las personas, algunos perros, por no decir todos, también son sensibles a los rayos del sol. Podemos pensar que el pelo les protege, pero hay casos en que esto no es así y por otro lado hay zonas del cuerpo de un perro que prácticamente carecen de pelo. La solución es aplicar protectores solares para evitar quemaduras.
Mejor no ir a la playa con perro en horas de excesivo calor, recuerda que tu perro no suda como nosotros y tienen más probabilidades de sufrir un golpe de calor.
Recuerda también proteger a tu mascota con protección solar específica para ellos, en especial aquellas zonas ausentes de pigmentación.
Con tanto calor, y más, si hacéis ejercicio físico, es importante disponer de agua fresca constantemente y llevar sombrilla para que tu perro pueda relajarse a la sombra de vez en cuando.
Al no sudar para regular su temperatura los perros pueden sufrir con facilidad golpes de calor, por lo cual es aconsejable que nuestra mascota disponga de sombra y no dejar que se tumbe al sol durante largos periodos, algo a lo que algunos animales son muy aficionados. El golpe de calor suele afectar más a los ejemplares de capa oscura, con sobrepeso, de edad avanzada o cachorros.
Otro aspecto fundamental, y que muchas veces pasamos por alto, consiste en la necesidad de protección de tu perro de las elevadas temperaturas que puede alcanzar la arena.
Existen protectores para evitar las molestas quemaduras en sus patas.
Finalmente, no te olvides de que después de una divertida jornada disfrutando del mar y la playa, quedan restos de sal y arena en su piel.
No beber agua de mar
Los perros no deben beber agua de mar porque es perjudicial para sus organismos. Además de toxinas y bacterias este agua tiene disuelta una gran concentración de sal, junto a arena y restos de algas, sustancias que pueden producir diarrea, vómitos, deshidratación, decaimiento, etc.
Hidratación
No debemos bajar a la playa con perro sin un buen cargamento de agua dulce para que nuestro mejor amigo peludo se mantenga hidratado en todo momento y evite beber agua de mar. Una mala hidratación, unida a una larga exposición al sol, puede contribuir a provocar un golpe de calor.
Que no coma arena
Si beber agua de mar es desaconsejable también lo es que nuestro perro coma arena en la playa. El problema es que pueda producirse una obstrucción intestinal, que junto a la arena se trague algún elemento extraño o que puedan entrar en su organismo elementos patógenos que afecten negativamente a su salud.
Nadar entre olas
Si vas a la playa con perros, no olvides que son buenos nadadores, pero siempre que se encuentren en un mar en calma. En función de la fuerza del oleaje los perros más pequeños corren el riesgo de ahogarse, por no hablar de que con la acción de las olas probablemente traguen agua. Al mismo tiempo el agua y la sal pueden perjudicar a sus ojos y a sus oídos.
Ejercicio y juego en la playa
Ir a la playa con perro plantea numerosas posibilidades para realizar juegos y mejorar la relación con tu mascota. Aprovecha estos espacios para los ejercicios con pelota o frisbee, o los paseos.
Además, las playas de acceso permitido a estos animales, constituyen un lugar de reunión perfecto con otros amantes de los perros.
Disfruta de ello socializando y permitiendo que tu mascota juegue con otros iguales.
Esperamos que después de todas estas recomendaciones te hayas animado a disfrutar de unos días con tu perro en la playa.
Es el lugar perfecto y el compañero ideal para relajarte y disfrutar. Por lo que siempre es un gran plan ir a la playa con perro.
No todas las playas admiten perros
Lo primero que debes tener en cuenta antes de ir a la playa con perro, es que la normativa actual no permite en todas las playas el acceso a perros… pero hay muchas playas para perros en España a las que podemos ir.
Una vez hayáis escogido destino es importante que recuerdes, que demasiado sol puede causar problemas.
La higiene en el perro después de ir a la playa
La prevención de futuras enfermedades es tan sencilla como asegurarnos de limpiar bien y detenidamente a nuestro perro, sobre todo zonas especialmente sensibles como sus oídos.
Así evitamos inconvenientes como la otitis, o el resecamiento excesivo de la piel.
¡Ah, y muy importante! Si tu perrito lleva collar antiparasitario, éste deja de funcionar tras su contacto con el mar, así que no olvides retirarlo antes de que vaya corriendo hacia el agua.
Puede ser que te preocupe cómo reaccionará tu perro con la llegada a la playa si es la primera vez que acude.
No te preocupes si al principio se muestra inquieto y no se acerca a la orilla… necesita acostumbrarse al nuevo ambiente.
Sobre todo, no le fuerces a meterse en el agua, él mejor que nadie sabrá cuándo quiere enfrentarse a la nueva experiencia.
Un buen ejercicio para transmitir a tu perro confianza consiste en que visualice cómo entras tú al mar, sirviendo de ejemplo para que él comience su acercamiento al agua.
Cuando lo haya conseguido, no dejes que vaya demasiado lejos, el riesgo de corrientes y ahogamiento en estos animales es tan evidente como el que sufrimos nosotros.
En ocasiones puede pensarse que la información difundida para evitar golpes de calor puede resultar previsible. Leyendo vuestro post y considerando que seguimos escuchando noticias todas las semanas sobre perros rescatados de coches al sol, quemaduras solares por un rapado inadecuado… nos convencemos sobre la necesidad de informar, asesorar y seguir difundiendo.
¡Enhorabuena por vuestro post!
Debemos cuidar a nuestra mascota. Es uno más de la familia.
Excelente post de mascotaysalud.