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Sangre en heces de perro

Encontrar sangrado en las heces de nuestra mascota es siempre motivo de alarma, pero debemos mantener la calma y ser capaces de valorar su importancia. Dependiendo de la cantidad de sangre y del tamaño del animal podremos decidir la urgencia del caso y dependiendo del color de la sangre sabremos de qué parte del sistema digestivo procede. En todos los casos la visita al veterinario es obligada.

Cuando se convive con una mascota es habitual tener que lidiar con diferentes problemas de salud, como conjuntivitis, otitis o diarreas. Estas últimas son un síntoma recurrente en todos los animales, especialmente en perros y gatos, porque cuando salen a la calle o están libres por casa pueden ingerir todo tipo de alimentos. 

De esta forma las patologías intestinales son muy frecuentes en los animales de compañía, aunque en ocasiones los síntomas van un poco más allá y pueden convertirse en motivo de preocupación. Un ejemplo es el sangrado a través de las heces.  

La presencia de sangre en las heces puede tener diversas causas, lo que hace imposible conocer el origen sin la realización de las correspondientes pruebas veterinarias. Dependiendo del tamaño del perro (no es lo mismo un chihuahua que un pastor alemán) ante un caso de sangrado lo primero a valorar es la cantidad de sangre que ha perdido el animal, lo que determinará si se trata o no de una urgencia, aunque es obligada la visita al veterinario para que determine la causa del sangrado.

¿Qué pasa si a un perro le sale sangre por el ano? 

La respuesta es no. Las heces normales no incluyen en ningún caso la presencia de sangre. Esto no significa que todos los sangrados sean graves, pero sí que debemos diagnosticar la causa para solventar el problema con un tratamiento o con una dieta.

Por otro lado, el aspecto de la sangre es un dato también muy relevante y de hecho cuando acudamos a la consulta del veterinario el especialista nos preguntará acerca de ello. En estos casos hay que saber que la sangre fresca tiene un color rojo y la sangre digerida es negra y con un aspecto similar al alquitrán. 

Lo que nos indica este detalle es a qué altura del sistema digestivo se está produciendo la pérdida de sangre. Mientras que la primera suele provenir del intestino grueso, la segunda procede del estómago o de los primeros tramos del intestino delgado. 

Por otra parte, el estado general del animal será de gran ayuda para valorar la urgencia del problema. Podemos tener un sangrado moderado encontrándose el animal contento, activo y con apetito o, por el contrario, podemos tener un sangrado leve con la mascota muy apagada y sin fuerzas para jugar o moverse.  

¿Qué darle a mi perro si defeca con sangre?

Existen multitud de problemas digestivos que pueden provocar pérdida de sangre fresca con las heces. El más habitual es el estreñimiento y la ingestión de cuerpos extraños como juguetes o huesos.  

Cuando las heces son demasiado duras o los objetos extraños pasan por el intestino pueden provocar pequeños desgarros y heridas que sangran. En este caso podremos observar unas heces secas y duras o el objeto en cuestión. 

sangre en las heces

Por el contrario, cuando el animal sufre un cuadro de inflamación del intestino o enteritis (mala digestión, un alimento nuevo o que le ha sentado mal, una infección vírica, etc.) la mucosa de este órgano se debilita y puede romperse algún vaso sanguíneo provocando un leve sangrado que puede ir acompañado de diarrea y mucosidad intestinal. 

Existen problemas intestinales algo más complejos que pueden provocar también los sangrados con sangre fresca como alergias o intolerancias alimentarias, problemas autoinmunes (IBD) o tumores (linfoma).  

En su caso la presencia de sangre digerida o negra se asocia más con alteraciones del tracto digestivo superior, especialmente del estómago y el duodeno. En este sentido una gastritis fuerte puede causar que aparezcan úlceras gástricas que sangran.  

Por tanto problemas de digestión, de estrés intenso, presencia de objetos en el estómago, infecciones víricas o bacterianas o tumores de estómago están asociados con este tipo de sangrados, muchos menos habituales que los anteriores.

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