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Intoxicación en Perros

Los perros son curiosos por naturaleza y en muchas ocasiones mordisquean o ingieren todo tipo de objetos que encuentran por casa. En ocasiones estos objetos pueden contener sustancias tóxicas, por lo que a continuación mostramos cómo debemos proceder ante una intoxicación o envenenamiento, aunque lo más importante es una rápida visita al veterinario. 

No son raras las denuncias por envenenamiento de mascotas. La mayor parte de estos casos afectan a perros, ya que son animales muy vulnerables al pasar varias horas al día en la calle o con acceso a ella y por tener un carácter curioso, que hace que sientan interés por distintos olores y tendencia a llevarse todo a la boca. 

Por suerte la mayor parte de las intoxicaciones son resueltas sin que causen problemas graves, pero algunas pueden complicarse y provocar daños o secuelas que hagan necesarios cuidados específicos o tratamientos y controles crónicos. 

Actualmente el acceso a sustancias tóxicas está muy controlado, lo que ha hecho que se reduzcan mucho los casos de intoxicación. Por el contrario, siguen existiendo en el mercado y en los hogares productos potencialmente venenosos que pueden suponer un riesgo para las mascotas.

Cómo se intoxica un perro

Aunque podamos pensar que nuestra casa es un lugar seguro para nuestro perro, lo cierto es que existen distintas alimentos prohibidos o sustancias con potencial tóxico que suelen estar presentes en todos los hogares.  

Por esta razón gran parte de las intoxicaciones se producen en el hogar. En este caso las víctimas más habituales son los cachorros que pasan varias horas solos en casa, tiempo que pueden aprovechar para acceder a alguno de estos tóxicos.  

Cómo se intoxica un perro

En otras ocasiones puede deberse al hecho de dejar un determinado producto al alcance del animal. Estas intoxicaciones suelen estar relacionadas con alimentos tóxicos, plantas venenosas, alcohol, tabaco, drogas, medicamentos, insecticidas o productos para el jardín, venenos para plagas como ratas o caracoles o fertilizantes de uso doméstico. 

Los síntomas de una intoxicación varían en función del tóxico que haya ingerido el animal, aunque los cuadros más habituales son de tipo digestivo (arcadas, náuseas, vómitos o diarrea) y nervioso (apatía, alteración del pulso, convulsiones, etc). 

Hay que tener en cuenta que ambos cuadros pueden aparecer simultáneamente y que a ellos pueden sumarse otros síntomas como dificultad respiratoria, hemorragias, alteraciones en la orina, cambios en el color de la piel o las encías, dolor, etc. 

Qué hacer si mi perro se intoxica

La forma de actuar es muy diferente en función de la vía por la que ha entrado el tóxico. Si se trata de una sustancia que el animal ha inhalado (humo, gases o vapores) deberemos sacar al perro a un ambiente bien ventilado para asegurarnos de que pueda oxigenar sin problemas.  

Si el tóxico ha entrado a través de la piel o se encuentra en el pelo lo más efectivo es cepillar o bañar al animal con un champú neutro para retirar el producto que aún no se haya absorbido. 

Qué hacer si mi perro se intoxica

Las intoxicaciones por ingestión son de las más graves, ya que una vez que el perro se ha tragado el tóxico disponemos de muy poco tiempo para evitar que el veneno se absorba y pase a la sangre causando daños. 

Si es posible a través de los restos que queden en la boca debemos identificar correctamente el tóxico y calcular la cantidad que haya podido ingerir el animal, ya que la dosis juega un papel fundamental en la gravedad de la intoxicación y esta información es de gran ayuda para los veterinarios.  

Si no se trata de una sustancia corrosiva y el animal se encuentra consciente provocar el vómito puede ayudar, aunque se trata de un procedimiento que implica cierto riesgo y es preferible que sea realizado por un veterinario. 

Es muy importante no dar al animal agua ni comida, especialmente si hay dificultad respiratoria o el perro está inconsciente o semiinconsciente. Tampoco está indicado el uso de laxantes o aceites si ha comido el tóxico o ungüentos y pomadas si es por la piel, ya que pueden aumentar la absorción del veneno y agravar el cuadro.

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