¿Has oído hablar del perro Pomsky? ¿Quieres conocerlo todo sobre esta futura raza? El siguiente artículo te da todos los detalles que se conocen hasta ahora acerca de estos canes tan particulares. Descubre las cualidades, los cuidados y los problemas de salud de una raza de perro que aún no lo es, al menos de manera oficial.
Los amantes del Husky y del Pomerania están de enhorabuena. Un nuevo prototipo de raza –mezcla de las anteriores- está conquistando a millones de personas en todo el mundo. El perro Pomsky es un can que se ha puesto de moda gracias a un aspecto enternecedor que puede durar hasta su edad adulta.
A día de hoy, este perro sigue siendo considerado un mestizo, puesto que no tiene un patrón de conducta claro ni un aspecto físico uniforme. Además, el número de ejemplares no es suficiente. Para referirnos a los perros pomsky como raza, deberá pasar un tiempo concreto. Sólo de esta forma, las cualidades y la apariencia de estos canes se consolidarán.
Origen del Pomsky
El Pomsky surge de la idea de un cuidador estadounidense, al cual se le ocurrió cruzar un Husky macho con un Pomerania hembra. Llevándose a cabo el proceso de cría, el dueño fue seleccionando aquellos perros que conservaron la apariencia del padre y el tamaño de la madre. El resultado fue la creación de perros Husky pomsky siberiano, con el tamaño de un Pomerania.
A partir de ese momento, el Pomsky se convirtió en un verdadero fenómeno de masas y, actualmente, su venta se ha expandido por múltiples países del mundo. No obstante, hay que recordar que, al tratarse de un cruce de razas, no hay un patrón fijo y tanto el aspecto como el comportamiento del animal no tienen por qué ser los mismos en todos los perros.
Tamaño del Pomsky
- Tamaño medio: desde 30 hasta 55 centímetros.
- Peso: entre 7 y 14 kilogramos.
Su tamaño es complejo de concretar y su peso varía de los 7 kg a los 14 kg cuando son Pomsky adultos. Al no ser una raza reconocida, no podemos guiarnos de un estándar oficial que defina los parámetros físicos comunes de estos perros.
Tamaño del Pomsky adulto
De hecho, es muy posible que veamos perros Pomsky pequeños o mini, o algún ejemplar que nos parezca incluso bebé, pero también otras razas de perros medianos.
Pero independientemente de las medidas de sus proporciones, se trata de un perro robusto y de fuerte constitución. Y eso a pesar de que el cruce ha dado lugar a un animal que suele mantener un aspecto similar al de un pomsky cachorro. Otras características físicas que le definen es la forma redonda de su cuerpo y su cabeza, además de la cercana unión de sus ojos. Rasgos que le otorgan un aspecto infantilizado o de Pomsky toy adulto que llama la atención. Para muchos también incluso también se asemeja al de un zorro.
Colores
El color tampoco es algo fijo. Podemos encontrar un Pomsky blanco, marrón, azul, negro… incluso naranja. Y, en ocasiones, presenta manchas de otros tonos distintos. Como característica común de este perro, deberemos señalar el manto de pelo denso.
Comportamiento
El buen comportamiento de los Pomsky es otra característica de estos perros que también conquista al público. Sin duda, estos canes demuestran ser muy juguetones, valientes, divertidos y activos con cualquier dueño y persona de su entorno. Es complicado encontrarse un perro de este tipo sin una vitalidad aplastante y sin su ternura característica.
Ir de paseo con un Pomsky adulto no supone un problema. Son canes tan amigables que se comportan a la perfección tanto con humanos como con otros perros. La sociabilidad de estos canes es un factor que facilita mucho la convivencia con ellos.
El comportamiento con los niños de la casa puede variar. Este dependerá de los genes de Pomerania que posea el can. En el caso de que tenga un 75% o más de la genética de esta raza, la agresividad con los peques de la casa puede ser mayor y es probable que no tenga una buena relación con ellos.
Tendrá miedo y mostrará desconfianza hacia los niños, pero esto no quiere decir que se muestre violento ante ellos. Por el contrario, cuantos más genes de Husky contenga el perro, más amigable y protector se mostrará con los más pequeños de la casa.
Independientemente de todo lo dicho, el comportamiento del Pomsky dependerá, fundamentalmente, de la educación que se le imparta. El adiestramiento de este can es menos complejo gracias a la inteligencia y a la obediencia que demuestra.
Cuánto vive un Pomsky
Al ser un cruce de razas, el Pomsky goza de una buena salud y de una esperanza de vida bastante longeva. De media, los Pomsky adultos pueden llegar a vivir hasta 14 años.
Problemas de salud
Como problemas más comunes, destacamos los deterioros en la visión y en las articulaciones. Ser sucesor de un Pomerania tiene la culpa del trastorno en la vista.
Sin embargo, los problemas articulares provienen del propio cruce que experimenta el Pomsky. Al combinar la complexión fuerte de un Husky con el tamaño reducido de un Pomerania, las articulaciones deben resistir una carga mayor de la que desearían.
Otro trastorno destacado de estos pequeños canes lo localizamos en el corazón. Los problemas cardiacos son otro inconveniente que también hereda del Pomerania, aunque no debe ser un problema con las revisiones pertinentes.
Por último, cabe destacar la placa dental. Este trastorno puede suponer diversos problemas en la salud buco-dental del animal. La mala apariencia de los dientes, el dolor y, sobre todo, las infecciones son las principales consecuencias de este problema que tiende a sufrir el Pomsky. Y con ello evitamos posibles problemas de sobrepeso que afectaría a sus articulaciones y podría provocarle problemas cardiacos. Además, si no practica una mínima cantidad de ejercicio y no le proporcionamos la actividad física que necesita, es muy probable que padezca estrés y ansiedad, que a su vez facilitarían episodios de inestabilidad y de comportamiento no deseado en el hogar.
Cuidados del Pomsky
Todos los Pomsky necesitan unos cuidados básicos para la prevención de todos los problemas que hemos comentado en el apartado anterior. La responsabilidad del dueño con su can es uno de los factores fundamentales para evitar el malestar de este.
Su manto, por ejemplo, requiere un cepillado regular. Tanto para que mantenga su color como para que se encuentre libre de toda suciedad posible.
Lo primero que hay que tener claro es que este can necesita hacer actividad física diariamente. Sólo de esta forma evitaremos el sobrepeso del animal y los problemas de salud que este estado acarrea. Gracias a los paseos diarios, el Pomsky aparte de mantener un peso adecuado, también demostrará un mejor comportamiento.
Los problemas de visión y de articulaciones comentados anteriormente es complicado evitarlos. Sin embargo, lo más recomendable para aliviar y evitar el desarrollo de estos problemas es una alimentación precisa. Además, el cuidado del pelo, poniendo mayor empeño en la zona de los ojos, ayudará a que los trastornos de visión no vayan a más.
La mejor forma de combatir la placa dental es realizando las revisiones oportunas en el veterinario. Las limpiezas periódicas que este llevará a cabo pondrán solución a este trastorno. No será el único trastorno que se combatirá acudiendo a un profesional, ya que los problemas cardiacos se detectarán y se combatirán de mejor forma con la inspección del veterinario de confianza.
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Precio del Pomsky
Si estamos interesados en adquirir un Pomsky o buscar alguna en venta, debemos tener en cuenta que estos perros no están reconocidos como raza por ninguna entidad oficial, por lo que se trata de un animal sin pedigrí. Lo más aconsejable es evitar una compra y elegir un pomsky en adopción que se encuentre en alguna protectora de animales. De esta forma sólo tendremos que hacer frente al coste que supone mantener al animal y ofreceremos un hogar y una familia a una mascota.
Aunque si finalmente se opta por la compra, comprar un perro Pomsky tendría un precio que suele oscilar entre los 400 y 600 euros. Si bien es cierto que hay ejemplares que llegan a superar los 1.000.