Dentro de los riesgos que llevan asociadas las salidas al campo, las picaduras son uno de los problemas más extendidos, principalmente en primavera y verano ¿Sabemos los propietarios cómo tenemos que actuar frente a los riesgos de una picadura? Aunque lo más recomendable es llevar al animal al veterinario lo más rápido posible, siempre existen ciertas cosas que podemos hacer para prevenir y en su caso para mejorar los síntomas y el bienestar de nuestra mascota.
¿Qué hacer si un insecto pica a mi perro?
La llegada de la primavera trae consigo una mayor actividad y presencia de insectos, parásitos y otro tipo de animales, que en algunos casos pueden suponer un riesgo serio para la salud de nuestras mascotas.
Si a ello le sumamos un mayor número de salidas al campo como fruto del buen tiempo, todo ello provoca que las probabilidades de sufrir una picadura aumenten, por lo que es recomendable que sepamos cómo actuar en caso de necesidad.
¿Qué provoca la picadura de avispa o abeja en un perro?
Es una de las picaduras más frecuentes en las mascotas, aunque tan sólo suponen un riesgo importante cuando la picadura provoca una reacción alérgica. Los síntomas que podemos observar en nuestras mascotas son dolor e hipersensibilidad evidentes en la zona de la picadura, inflamación y anafilaxia. Este último síntoma supone un riesgo importante para el animal, incluso transcurridas horas desde la picadura.
Para aliviar el dolor podemos aplicar frío local y compresión en la zona afectada. En la mayor parte de las ocasiones la visita al veterinario se puede saldar con la aplicación de antihistamínicos o antiinflamatorios.
Picadura de víbora en perro
En España la dolorosa picadura de este ofidio es una de las más peligrosas para nuestras mascotas, ya que el veneno de la víbora produce eritema, edema e, incluso, necrosis de tejidos.
Si sospechamos de su picadura debemos acudir lo más rápidamente posible a un hospital veterinario, realizando presión sobre la picadura para evitar que el veneno se distribuya por el organismo.
Es en verano cuando las serpientes alcanzan su mayor nivel de actividad y es por lo tanto en esta época cuando en sus salidas al campo los perros corren mayor riesgo de ser mordidos por culebras y víboras. Las primeras no entrañan mucho peligro, pero por el contrario el veneno de las segundas puede llegar a ser mortal si no actuamos con urgencia en caso de mordedura.
Como reptiles que son los ofidios (culebras, víboras, etc) son animales de sangre fría que necesitan de una buena dosis de calor para que sus organismos entren en movimiento, razón por la cual es en verano cuando estos animales se muestran más activos y por lo tanto cuando entrañan un mayor riesgo para nuestros perros.
De las trece especies de ofidios que viven en España tan sólo cuatro tipos de víboras pueden considerarse venenosas: hocicuda, áspid, europea y cantábrica. Por el contrario, en el caso de las culebras bastarda y de escalera su veneno no suele conllevar riesgo en caso de mordedura, salvo en perros con una especial sensibilidad a su veneno y que pueden llegar a sufrir un shock anafiláctico.
De cualquier forma si nuestro perro es mordido por una culebra tenemos motivos más que suficientes para acudir al veterinario.
Cómo de grave es una mordedura
Para valorar la gravedad de una mordedura de serpiente lo fundamental es identificar el ofidio atacante. Las culebras tienen la cabeza redondeada cubierta de escamas grandes y una pupila también redonda, mientras que las víboras tienen una cabeza en forma triangular, cubierta con escamas de pequeño tamaño y la pupila de sus ojos tiene un desarrollo vertical.
El veneno que inoculan las víboras durante la mordedura es mucho más potente y letal que en el caso de las culebras, porque cuando muerden contraen los músculos masticatorios exprimiendo al máximo y a gran presión las glándulas que contienen la sustancia tóxica.
Las víboras suelen activarse con la llegada de la primavera y alcanzan su máxima actividad en los meses de julio y agosto, periodo en el que se suelen producir el mayor número de ataques a mascotas y que coincide con el nacimiento de las crías.
Por otro lado, las altas temperaturas no solo provocan una mayor actividad en los ofidios, sino que el calor es un factor que interviene directamente en la cantidad de veneno que se acumula en las glándulas incrementando con ello los riesgos.
Los síntomas y gravedad de una mordedura dependen de la condición corporal y del nivel de salud del animal afectado, de su edad y de su tamaño. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la mordedura de una serpiente puede ser, además, un vector de transmisión de bacterias y otros patógenos que pueden complicar las cosas.
¿Una víbora ha mordido a mi perro?
Los perros suelen ir con la cara pegada al suelo y es precisamente en esa zona donde las mordeduras son más frecuentes. El dolor será el primer síntoma que advirtamos y que irá acompañado de un importante edema o hinchazón de la zona afectada.
Siempre que sea posible identificaremos la serpiente atacante con el objeto de facilitar a los especialistas toda la información posible. En el caso de que se trate de una víbora la rapidez para acudir a un veterinario es fundamental, porque el veneno actúa con rapidez provocando daños y necrosis en los tejidos adyacentes a la mordedura.
Con el paso del tiempo el tóxico irá destruyendo los glóbulos rojos y afectando a los órganos internos hasta provocar una crisis cardiaca o renal, de ahí que sea muy importante poner a nuestro perro en manos de un especialista veterinario.
¿Qué podemos hacer mientras tanto? Es muy importante que el perro se mantenga en situación de reposo con el objetivo de retardar en lo posible la extensión del veneno por el torrente sanguíneo y también es fundamental no manipular con las manos la zona de la herida.
En la zona de la cara la hinchazón puede provocar dificultades en la respiración y por lo tanto es importante que traslademos al animal en una posición que facilite la liberación de los conductos respiratorios.
El porcentaje de perros que superan este tipo de situaciones depende mucho de la cantidad de veneno inoculado y del estado general del animal, porque además de la estabilización y el tratamiento con corticoides y antibióticos para minimizar el riesgo de infecciones, poco más se puede hacer.
Los antídotos para el veneno de víboras no están disponibles para mascotas en un breve espacio de tiempo y, además, su uso no está exento de efectos secundarios igual de graves que el propio veneno.
¿Qué pasa si mi perro toca una medusa?
Es uno de los riesgo de bañar a nuestra mascota en el mar. Los animales que pueden sufrir un mayor número de picaduras son los perros de pelo corto (galgos, teckel, etc), aunque cualquier raza puede verse afectada en zonas expuestas como el abdomen, el hocico o las ingles.
El tratamiento más efectivo es rociar vinagre sobre la zona, aunque nunca frotando ya que la picadura empeora. La visita al veterinario será obligatoria para la aplicación de un antiinflamatorio.
¿Qué pasa si pica una oruga a un perro?
Los pelos urticantes de esta oruga son especialmente preocupantes si se produce contacto entre la oruga y la lengua del animal. Observaremos como se produce un edema en la zona, siendo necesaria la limpieza con agua abundante y el traslado al veterinario al menor tiempo posible.
El nerviosismo de nuestra mascota y el dolor puede provocar que esta labor no sea sencilla, pero una reacción rápida puede evitar la necrosis de la zona afectada de la lengua. En estos casos existe un alto riesgo de que el animal sufra un shock anafiláctico y un edema de laringe que le impida respirar correctamente.
¿Qué hacer si mi perro tiene una garrapata?
La garrapata es un parásito fuente de enfermedades, entre otras, como la babesiosis, ehrlichiosis, borreliosis o la enfermedad de Lyme, de ahí que su picadura pueda comprometer la vida o la salud de nuestra mascota.
La mejor medida que podemos tomar -principalmente en primavera y verano- es la prevención, utilizando collares o lociones antigarrapatas, aunque si el parásito consigue adherirse en nuestro animal lo mejor es acudir al veterinario para asegurar su correcta extracción.
Mi perra sale todas las mañanas de paseo al campo, hace una semana notamos que tenía un bulto en el lado derecho del culo, es blando y no parece dolerme, la estamos observando a ver si se rasca y nada, pero nos tiene preocupados el bulto ni crece ni disminuye . Que podemos hacer?