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Los perros que consuelan a víctimas y testigos en los tribunales

Treinta y cuatro estados norteamericanos admiten la presencia en los tribunales de los perros que brindan apoyo y consuelo a las víctimas y testigos de crímenes que acuden a testificar, principalmente cuando se trata de menores de edad. El entrenamiento de estos perros cuesta unos 60.000 euros.

Además de servir como mascotas y como animales de compañía, los perros son empleados cada vez más en todo tipo de tareas y servicios, por complejos que estos trabajos puedan parecernos.

Sabíamos que estos animales son inestimables colaboradores en labores de salvamento y rescate, policía, detección de drogas y explosivos y como fieles acompañantes de personas con ceguera o con algún otro tipo de minusvalía, pero en los últimos tiempos y gracias a su fino olfato y a su carácter social los perros también están siendo utilizados en medicina, para detectar de forma precoz determinadas patologías, e incluso en algunos tribunales se están utilizando perros para acompañar a las víctimas de crímenes.

Uno de estos casos es el de Pella, una hembra mezcla de Labrador y Golden Retriever que desde 2012 se ha convertido en habitual en los tribunales del Condado de Arapahoe (Colorado), donde esta perra trabaja brindando apoyo y consuelo a las víctimas y testigos que tienen que acudir a declarar a este tribunal, sobre todo cuando son menores de edad los que tienen que enfrentarse a las preguntas de investigadores, jueces y abogados.

Gracias a un concienzudo entrenamiento Pella conoce muy bien lo que tiene que hacer y lo que se espera de ella, siempre sin causar distracciones durante los juicios y por supuesto sin influir en los jurados. Habitualmente se sienta a los pies de las víctimas y con su sola presencia les aporta la tranquilidad y la calma que necesitan para testificar.

Tan importante es el trabajo de Pella, que los políticos del estado de Colorado han elaborado una ley con su nombre (Ley de Pella) que promueve la utilización de perros en el sistema judicial norteamericano. En Estados Unidos son al menos treinta y cuatro los estados que permiten la presencia de perros adiestrados en las sesiones de los tribunales, en hospitales y en refugios de niños que han sido víctima de abusos.

El entrenamiento de Pella costó 60.000 dólares concretamente, más o menos como el de Raider, el perro que en el estado de California acompañó a los hijos de David y Louise Turpin, padres acusados de abusar y torturar durante años a sus trece hijos.

El problema para que se pueda contar con más perros como Pella y más Raider en los tribunales es, además del coste de prepararlos, el tiempo que necesitan los entrenadores para conseguir que los perros escogidos estén en condiciones de cumplir con su tarea.

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