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Viringo, el perro sin pelo que es Patrimonio Nacional del Perú

Cuando los colonizadores españoles llegaron al Perú los perros sin pelo se convirtieron en animales satánicos, aunque anteriormente los Viringo habían sido animales sagrados para los incas. Desde 2001 los perros Viringo están considerados Patrimonio Nacional del Perú y por ello su cría y sus vidas se encuentran protegidas por las autoridades del país.

VIRINGO

El Viringo es un perro sin pelo originario del Perú y que no debe confundirse con el xoloitzcuintle, una raza autóctona de México y con la que guarda algunas similitudes, de forma que podemos decir que el Viringo podría considerarse el perro de los incas, mientras que el xoloitzcuintle lo sería de mayas y aztecas.

Viringo sería el nombre oficial de los ejemplares de esta raza canina, convertida oficialmente desde 2001 en Patrimonio Nacional del Perú, y que en su país de origen también son conocidos como calatos, chimoc, chimús o perros de orquídea. Esta raza fue reconocida oficialmente por la FCI en junio de 1995 con el nombre de Perro sin Pelo del Perú.

El carácter “patrimonial” de estos perros precolombinos, cuyos rasgos y morfología llevan miles de años inalterados, ha provocado su presencia en todos los museos y en todas las zonas arqueológicas que dispongan de las condiciones adecuadas para su desarrollo natural y su crianza y siempre bajo protección de las autoridades peruanas a través del Comité Nacional de Protección del Perro sin Pelo del Perú.

Existen representaciones que prueban que el Viringo ha estado ligado a la historia del Perú al menos desde el año 300 a.C., existiendo restos arqueológicos que prueban que en la cultura inca estos perros acompañaban a los personajes importantes, incluso tras su muerte.

Para los incas estos perros eran llamados “allqu” o “kaclla”, considerándose que el nombre de Viringo era el utilizado por las tribus mochicas para referirse a los perros sin pelo. Cuando los primeros colonizadores españoles llegaron al Perú, los “perros sin pelo” fueron considerados animales malignos y satánicos que había que exterminar, algo que evidentemente no consiguieron.

Al carecer de pelo los Viringo han desarrollado de forma natural el llamado Síndrome de Hipoplasia Ectodérmica, un trastorno que se transmite genéticamente y que provoca que esta raza canina tenga el cuerpo más caliente que el resto de perros con el fin de protegerse del frío. Eso significa que al contacto con la piel humana estos perros transmiten calor, lo que ha servido para su utilización en la medicina tradicional para aliviar problemas de reumatismo.

Un ejemplar adulto de Viringo puede alcanzar una altura de 65 centímetros y un peso de hasta 25 kg, aunque también existen variedades de menor formato que pueden estar incluso por debajo de los 40 centímetros y los 8 kg. En cuanto a los colores existen ejemplares negro pizarra, azulados, marrones o castaños, admitiéndose manchas blancas o rosadas en la cara y el pecho.

La existencia de ejemplares Viringo con pelo se debe a la presencia de un gen recesivo que raramente se produce en esa raza.

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