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Larry, el gato con un puesto en el 10 de Downing Street

Larry, el gato de Downing Street, se mantendrá en su puesto tras la salida del Primer Ministro, Boris Johnson, y a la espera de lo que decida quién ocupe su puesto. En calidad de “funcionario” Larry es un empleado del estado británico y por lo tanto está al margen de los vaivenes políticos, aunque su continuidad en Downing Street dependerá de que reciba el “placet” del nuevo Primer Ministro.

Tras la dimisión del Primer Ministro británico, Boris Johnson, de su cargo y su posterior abandono de la residencia de Downing Street, quién se mantiene en su puesto es Larry. Hablamos del famoso gato que desde el 15 de febrero de 2011, cuando llegó al 10 de Downing Street, ha visto pasado tres Primeros Ministros: David Cameron, Theresa May y Boris Johnson.

Larry se convirtió en el “cazador de ratones” de Downing Street durante el mandato de David Cameron, que lo adoptó en la protectora londinense Battersea Dogs & Cats, ostentando el grado de “funcionario británico” lo que significa que Larry no pertenece a ningún Primer Ministro.

Tal y como se describe el la web oficial de Downing Street, el papel de Larry es, además de cazador, protocolario, dado que debe saludar a todas las visitas, aunque se desconoce si Larry participó en las fiestas celebradas durante la pandemia y que le han costado el cargo de Boris Johnson.

Larry lleva dieciséis años al servicio de Su Majestad, pero él tan sólo es el último de una larga estirpe de gatos que comenzó en el siglo XVI con la finalidad de mantener libre de ratones el 10 de Downing Street.

Por lo pronto se va a librar de la presencia de Dilyn, el perro de Boris Johnson, como en 2014 se libró de la ingrata presencia de Fryda, una gata con la que Larry no llegó a congeniar. En estos momentos Larry se encuentra en calidad de “libre disposición” y a la espera de que la Reina Isabel II nombre a un nuevo Primer Ministro.

Pero el hecho de ser “funcionario” no significa que Larry vaya a continuar en Downing Street y un buen ejemplo de ello es Sir Humphrey, que en noviembre de 1997 tuvo que dejar la residencia con la llegada de Tony Blair, dado que su mujer padecía alergia a los gatos.

Por el momento Sybil es la gata que menos ha durado en Downing Street y el propio Larry uno de los que más, aunque el ranking lo sigue encabezando Wilberforce, que conoció a lo largo de su vida a cuatro Primeros Ministros desde Edward Heath a Margaret Thatcher.

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