CARACTERÍSTICAS
FÍSICO DEL MASTÍN DEL PIRINEO
Al tratarse de una raza perteneciente al grupo de los molosos, las características físicas del Mastín del Pirineo más relevantes son la constitución musculosa, la gran cabeza con sus fuertes mandíbulas, y el corto pero ancho hocico. Además de estos aspectos fijos en el cuerpo de esta raza, hay que explicar otros.
Sus ojos son pequeños, marrones oscuros y presentan una caída del párpado inferior muy característica. El Mastín del Pirineo posee unas orejas medianas, caídas y con forma triangular, además de un belfo largo. Su abundante pelaje no deja ver con claridad la papada y la musculatura de todo el cuerpo del can. Este es largo, duro y denso, y tiene un pigmento dominante: el blanco –que puede ser presentado en diversas tipologías-. A este color principal se le puede unir otro color repartido en machas en distintas zonas del cuerpo del can: orejas, tronco, ojos, cara, inicio de la cola, etc.
ALIMENTACIÓN Y DEPORTE
Mantener a un perro de tal envergadura es una tarea económica costosa por la gran cantidad de comida al día que necesita.
El Mastín del Pirineo no exige una alimentación muy específica, solo necesita pienso destinado a razas de perros grandes.
Aunque cuidemos su alimentación, la actividad física se vuelve vital para que el can no caiga en problemas físicos que impliquen diversos trastornos en su salud. ¡Hay que evitar que un perro tan grande como este sea perezoso!
COMPORTAMIENTO
El Mastín del Pirineo es una raza ideal para mantener a salvo una propiedad o el territorio determinados. Se trata de un can que destaca por sus dotes de guardián, factor que le ha llevado a ser un gran perro protector de ganados y rebaños en zonas rurales.
Es de los canes más fieles que existen, ¡su familia siempre está bien protegida!
El problema viene con la relación de este can con otros perros y con otras personas que desconoce: es posible que reaccione de forma agresiva ante ellos.
Por este motivo, es crucial llevar a cabo un adiestramiento claro y disciplinado desde su edad de cachorro.
SALUD DEL MASTÍN DEL PIRINEO
La salud irá directamente relacionada con las condiciones alimentarias y físicas del can. Si estos dos factores son normales, se podrán evitar las complicaciones más comunes que sufre esta raza, entre ellas, la torsión de estómago –ocasionada muchas veces por la ingesta rápida y contundente de comida-.
Además, al tratarse de un can con bastante corpulencia, el Mastín del Pirineo tiende a sufrir problemas en las articulaciones y en los tejidos óseos colindantes a las mismas. Con todo lo dicho, se trata de una raza con bastante esperanza de vida, en torno a los doce años.
Para evitar estos problemas de salud, te aconsejamos que cuentes con un buen veterinario que te ayude a mantener un perfecto estado de salud a tu mascota y evite problemas futuros.
HISTORIA
Muchos escritos señalan que el antepasado de este perro llegó a la Península Ibérica de la mano de los fenicios.
Con el paso de los años y de los cruces entre razas, surgieron nuevas tipologías, entre las que se encontraba el Mastín del Pirineo –los expertos creen que aparece del cruce entre el Mastín Español y el Perro de Montaña de los Pirineos-.
A lo largo de los siglos, los canes pertenecientes a esta raza eran empleados para proteger los rebaños y el ganado situados en el pirineo aragonés y en el navarro.
Tras la Guerra Civil española, esta raza atravesó una fase crítica, puesto que la población rural no tenía el poder económico suficiente para mantener un perro de tanto tamaño.
No obstante, el Mastín del Pirineo pudo alejarse de la extinción a partir de los años 70, gracias a un grupo de aficionados que querían resurgir la raza en el país.
CURIOSIDADES DEL MASTÍN DEL PIRINEO
La gran corpulencia de este perro no solo asustaba a depredadores más pequeños que él, sino que era capaz de intimidar a especies salvajes de la talla de los osos y de los lobos. Por ese motivo, ¡es un ideal perro guardián!
