CARACTERÍSTICAS
FÍSICO DEL GALGO ESPAÑOL
El Galgo Español no consigue ser uno de los perros más veloces del mundo por mero azar: ¡la estructura física del animal tiene la culpa de este hecho! Con un tamaño mediano, su cuerpo delgado y estirado transmite una agilidad automática. Sus largas y finas patas –las traseras ligeramente flexionadas- son capaces de saltar varios metros entre zancada y zancada.
El tronco del Galgo Español da aerodinamismo a su carrera: vientre curvo, pecho ancho, espalda recta (con algo de doblez en su final) y cola larga y ligera. Por su parte, la pequeña cabeza, sujeta en un cuello medio y con algo de musculatura, también ayuda a alcanzar grandes velocidades con unas cortas orejas caídas y con un hocico puntiagudo.
Toda esta fisionomía del Galgo Español no tendría ningún sentido si el pelaje del mismo fuese largo y sedoso. Es por ello, que el pelo de este can es corto, liso y fino. ¿Los colores aceptados internacionalmente? Son numerosos: atigrado, blanco, negro, rojo, barcino, tostado y barquillo, entre otros.
ALIMENTACIÓN Y DEPORTE
El pienso que le aportemos a nuestro Galgo Español deberá ser de calidad, ya que debe tener los hidratos, grasas y nutrientes necesarios para cumplir las necesidades fisionómicas del animal. Es importante que se reparta el alimento en tres o cuatro raciones diarias, de esa forma, evitaremos que el animal coma más de lo necesario y se reducirá el riesgo de enfermedades como la torsión gástrica.
El deporte será importante para que el Galgo Español mantenga una salud física y mental adecuada. Al tratarse de un perro bastante atlético, no habrá ningún problema en salir a pasear tres veces al día, ya sea en monte o ciudad. Sin duda, ¡correr es lo que más le apasiona a este can!
COMPORTAMIENTO
El Galgo Español destaca por su inconfundible ternura y simpatía. Este perro siempre se mostrará muy mimoso con los suyos –sobre todo con los más pequeños de la casa-. Eso sí, se trata de un can que siempre necesitará un cariño recíproco, de lo contrario, puede caer en pequeñas depresiones. ¡Es un animal muy sensible!
Su actitud con los extraños es reservada, puesto que hablamos de un can bastante tímido. Su actitud en el hogar no presenta grandes complicaciones: suele dormir y pasa momentos tranquilos sin excesiva actividad. La calle será el principal aliado del Galgo Español para desahogarse y expulsar toda la adrenalina acumulada.
Sin duda, para los amantes de los animales, tener un perro de una raza grande es un auténtico regalo: es uno de los canes que más tolera la convivencia con otros animales. Da igual si los compañeros que haya en el mismo hogar son caninos o felinos, ¡el Galgo Español no tendrá ningún problema en compartir casa con todos ellos!
SALUD DEL GALGO ESPAÑOL
A pesar de que su fisionomía delgada pueda darnos a entender lo contrario, lo cierto es que el Galgo Español suele gozar de una excelente salud. Tanto es así que, de media, esta raza alcanza los catorce años de vida.
Sin embargo, hay enfermedades típicas que ponen en riesgo el bienestar del animal. La más común es la displasia de cadera, patología que se debe a un mal encaje de la cabeza del fémur con la cadera y que provoca problemas de movilidad en el perro.
Además, el Galgo Español es propenso a sufrir torsión gástrica, complicación que surge cuando el estómago gira sobre sí mismo y ocasiona un corte circulatorio bastante grave en la zona del vientre. Tampoco es raro que esta raza desarrolle osteosarcoma (cáncer de huesos), enfermedad que puede convertirse en metástasis si no se detecta a tiempo. Por ello, no hace falta decir que las revisiones veterinarias periódicas serán claves para garantizar la mejor salud a esta raza.
HISTORIA
No se sabe a ciencia cierta cuándo aparece el primer antecesor del Galgo Español, no obstante, es posible que este apareciese en la época del Antiguo Egipto. Numerosas representaciones artísticas muestran perros faraónicos egipcios con un aspecto bastante semejante al de esta raza.
Aparte de este posible antecedente, muchos historiadores señalan que el Vertades romano, uno de los canes que habitó en pleno Imperio Romano, también es antecesor del Galgo Español. En la Península Ibérica, los primeros registros escritos de esta raza datan del siglo II a.C.
Durante la Edad Media, la función principal de esta raza fue la de dar caza a liebres y conejos, aprovechando al máximo su alta velocidad. De hecho, prueba de esta labor la reflejó Francisco de Goya en su obra ‘La partida de caza’.
El Galgo Español mantendrá este cometido hasta el siglo XX, cuando surgen los canódromos. Es en esta etapa cuando la pureza de esta raza se puso en peligro, puesto que se llevaron a cabo múltiples cruces con los Galgos Ingleses con el fin de lograr el can más rápido posible. Por suerte, el Galgo Español pudo conservarse y fue reconocido internacionalmente como raza independiente unos años más tarde.
CURIOSIDADES DEL GALGO ESPAÑOL
La constitución delgada y la escasa grasa que almacena el Galgo Español en todo su cuerpo provocan que sea uno de los perros más frioleros que existen. Por ello, recomendamos abrigarlo bien en los días más fríos del año. ¡Tanto en la calle como en su cama!
