Los exóticos gatos siameses guardan un secreto que pocos conocen y que se llama gen del Himalaya. A esta cualidad genética le debemos el color azul de sus pupilas y el hecho de que los cachorros que nacen totalmente blancos adquieran las características tonalidades negras a medida que crecen. Desvelamos los secretos del gen del Himalaya.
Contrariamente a lo que pueda pensarse los gatos siameses nacen completamente blancos y a medida que crecen van desarrollando sus reconocidas máscaras oculares oscuras y sus calcetines y resto de patrones del mismo color. ¿Dónde radica el secreto de este cambio de tonalidad?
La paulatina modificación en las tonalidades del pelaje de los gatos siameses se debe a una particular mutación genética descubierta en 2005 y que los expertos reconocen con el exótico nombre de gen del Himalaya.
Desde un punto de vista genético estamos hablando de un gen recesivo que debe ser transmitido por ambos progenitores y que hace que el pelo de los gatos siameses sea especialmente sensible a la temperatura, provocando con ello los característicos cambios de color.
Por otro lado, este mismo gen del Himalaya es el responsable del atractivo y enigmático color azul que tienen las pupilas de los gatos siameses.
Cómo cambian de color los siameses
En el útero materno los cachorros se desarrollan a una temperatura corporal de unos 38ºC, pero una vez que nacen su cuerpo comienza a enfriarse en la zona de las extremidades, la cola, las orejas y la cara.
Este cambio de temperatura provoca que el gen del Himalaya proceda a activar la producción de melanina, un pigmento que también se encuentra presente en las personas y cuya labor principal es oscurecer la piel y el pelaje.
Por esta razón el cuerpo de los gatos siameses es de color más claro, debido a que en esta zona la temperatura es superior, mientras que por el contrario las áreas “más frías” se oscurecen a medida que los ejemplares crecen.
Aproximadamente este cambio de color comienza a producirse cuando los cachorros tienen unas dos semanas de vida y hacia el mes las tonalidades definitivas ya se encuentran prácticamente definidas en su totalidad, aunque a lo largo de la vida del animal pueden producirse diferentes alteraciones.
Estos cambios de color pueden ser debidos, por ejemplo, a una intervención quirúrgica, dado que la zona que haya sido afeitada seguramente tenderá a oscurecerse al descender su temperatura y mientras el pelo se encuentre en crecimiento, regresando a su color normal con el paso del tiempo.
El gen del Himalaya y sus problemas
En primer lugar hay que apuntar que el gen del Himalaya no es exclusivo de los gatos siameses y de otras razas felinas como ragdolls y birmanos, porque esta mutación genética también aparece de forma natural en los conejos del Himalaya y de forma puntual en jerbos, visones americanos y hasta en perros.
En este sentido en 2021 los científicos informaron de la existencia de un ejemplar de raza dachshtund (perro salchicha) con una coloración del tipo siamés, una circunstancia que raramente se presenta en perros.
Por otro lado, la existencia del gen del Himalaya se asocia en los gatos siameses con diferentes problemas de salud, como puede ser el caso del estrabismo, una alteración ocular que afecta a la profundidad de la visión.
Además, junto a este problema los ojos de los siameses también pueden presentar nistagmos o temblores oculares, que en función de la agudeza de los mismos pueden afectar de forma más o menos grave a la visión y al equilibrio.