Las bacterias son inquilinos habituales en las bocas de los perros y su acumulación sobre las piezas dentales puede provocar, entre otros trastornos dentales, la aparición de caries. Una correcta y preventiva higiene bucal es la mejor herramienta para evitar la aparición de problemas que pongan en riesgo la salud y el bienestar de nuestras mascotas.
De forma natural la boca de los perros contiene un gran número de bacterias. Estos microorganismos, que en principio no pueden considerarse nocivos, se encuentran en la lengua, la mucosa oral, la saliva y los dientes.
Los problemas generados por las bacterias comienzan cuando estas se acumulan sobre la superficie de las piezas dentales, creando la llamada placa bacteriana, y entre las encías y los dientes provocando las indeseadas caries y más adelante la patología dental que los veterinarios denominan enfermedad periodontal.
Afortunadamente, en los perros las caries no son un problema tan frecuente como sucede en las personas, dado que los dientes de nuestras mascotas no retienen una gran cantidad de alimento, sus dietas suelen ser bajas en hidratos de carbono fermentables, la presencia de la enzima amilasa (encargada de degradar el almidón) es escasa y determinados microorganismos relacionados con las caries en humanos no se encuentran en las bocas de los perros.
¿Qué son las caries?
Las caries son un proceso químico mediante el cual se acaban produciendo lesiones en el esmalte y la dentina, considerados los tejidos duros del diente. Si no existe un tratamiento adecuado de estos daños, que pueden alcanzar incluso a la zona de la pulpa dental, el proceso de caries avanza y puede acabar provocando la destrucción completa de los dientes.
Este tipo de lesiones tienen su origen en la acción destructiva de los ácidos que generan las bacterias al degradar los hidratos de carbono que quedan en la boca tras la ingesta de alimentos. Estos ácidos tienen la capacidad de disolver las sales cálcicas de los dientes y de desintegrar la dentina.
En este sentido hay que anotar que el desarrollo de las caries también tiene relación con factores genéticos o hereditarios, el pH (nivel de acidez) de la saliva, la dieta y el nivel de acúmulo de restos de alimentos en la boca. Por último, hay que destacar que en los perros el pH dental es básicamente alcalino, mientras que en las personas suele tener un nivel más ácido.
¿Qué causa las caries en perros?
Las caries en perros pueden ser causadas por una combinación de dieta inadecuada, falta de cuidado dental y predisposición genética. Alimentos ricos en azúcares y carbohidratos pueden contribuir al desarrollo de caries, así como la falta de limpieza dental regular.
¿Cómo se ve una carie en un perro?
En los perros las caries suelen pasar desapercibidas en un primer momento, lo que significa que cuando finalmente son detectadas se encuentran en un estado avanzado e incluyen la presencia de los clásicos síntomas de dolor y dificultad al masticar.
Lo aconsejable es que de manera habitual y periódica procedamos a inspeccionar la boca de nuestro perro con el objetivo de descubrir de forma temprana posibles indicios de caries. En este proceso debemos prestar especial atención a la superficie de los primeros molares, tanto superiores como inferiores, y al espacio existente entre estos dientes y el cuarto premolar, lugares donde está comprobado que las caries suelen aparecer con mayor frecuencia.
En los perros, una carie se ve similar a como aparecería en un humano, aunque con algunas diferencias específicas. Aquí te explico cómo se identifica una carie en un perro:
- Ubicación y Apariencia: Las caries en perros suelen aparecer en las superficies de los dientes donde hay menos desgaste mecánico por masticación, a menudo en las superficies planas de los molares y premolares o cerca de la línea de las encías. Una carie se muestra como una desmineralización del esmalte del diente, resultando en una lesión de color marrón oscuro o negro. La lesión puede parecer un hoyo o una cavidad en el diente.
- Detección: En los perros, las caries pueden ser menos evidentes sin un examen detallado porque pueden estar ubicadas en partes del diente que no son fácilmente visibles. Los veterinarios suelen descubrir caries durante un examen dental rutinario, que puede incluir la palpación de los dientes y las encías, así como el uso de herramientas especiales para inspeccionar todas las superficies del diente.
- Radiografía Dental: Una radiografía dental puede ser necesaria para evaluar la extensión de la carie dental. En la radiografía, la carie se muestra como un área más oscura (más radiolúcida) debido a la pérdida de mineral que permite que los rayos X penetren con más facilidad. Las radiografías también pueden mostrar si la carie ha afectado la raíz del diente o el hueso circundante.
- Consecuencias: Si no se trata, una carie puede profundizarse en el diente, afectando la pulpa (el centro vital del diente donde están los nervios y vasos sanguíneos) y eventualmente causando infección o absceso. Esto puede llevar a dolor, infección más extendida, y pérdida del diente.
La prevención de caries en perros incluye el cuidado dental regular, como cepillado de dientes, uso de juguetes y golosinas dentales, y revisiones dentales periódicas por parte de un veterinario. Si se detecta una carie, el tratamiento puede incluir empastes, endodoncias o incluso extracciones, dependiendo de la severidad.
¿Qué hacer si tu perro tiene caries?
Si la inspección es positiva deberemos acudir al veterinario para que sea el especialista el que valore el alcance de la lesión o lesiones y establezca un tratamiento. Si el diagnóstico se realiza de forma rápida podremos evitar con un empaste la extracción de la pieza dental afectada y en casos más avanzados habrá que acudir a otro tipo de solución (extracción, endodoncia, etc).
Por último, el mejor tratamiento de las caries es siempre el preventivo, lo que incluye una rigurosa higiene dental, un cepillado frecuente de los dientes, una dieta que impida la acumulación de placa bacteriana y la generación de caries, revisiones periódicas y la utilización de mordedores y juguetes que faciliten que las piezas dentales se mantengan fuertes y sanas.
es importante tomar medidas para tratar la condición y prevenir futuros problemas dentales. Aquí están los pasos que deberías seguir:
1. Consulta con un Veterinario
Lo primero y más importante es programar una cita con un veterinario, preferiblemente uno que tenga experiencia en odontología veterinaria. El veterinario realizará un examen dental completo para evaluar la extensión del daño y recomendar el mejor curso de acción.
2. Tratamiento Profesional
El tratamiento para una carie en un perro puede variar según la severidad de la lesión. Las opciones incluyen:
- Empastes dentales: Similar a los tratamientos en humanos, se pueden usar empastes para rellenar la cavidad y restaurar la función del diente.
- Endodoncia o tratamiento de conducto: Si la carie ha penetrado en la pulpa del diente, puede ser necesario realizar un tratamiento de conducto para remover el tejido dañado y salvar el diente.
- Extracción del diente: En casos donde el daño es extenso y no se puede salvar el diente, la extracción puede ser la mejor opción para prevenir futuras infecciones y aliviar el dolor.
3. Manejo del Dolor
Tu veterinario puede recetar medicamentos para manejar el dolor y la inflamación asociados con las caries y los procedimientos dentales. Asegúrate de seguir las instrucciones de dosificación y administración proporcionadas por el veterinario.
4. Cuidado Dental en Casa
Después del tratamiento, es crucial mantener un régimen de cuidado dental regular para prevenir futuras caries u otros problemas dentales. Esto incluye:
- Cepillado regular: Cepilla los dientes de tu perro diariamente o al menos varias veces a la semana con un cepillo de dientes y pasta dental diseñados para perros.
- Juguetes y golosinas para la salud dental: Utiliza productos diseñados para ayudar a reducir la placa y el sarro.
- Alimentación adecuada: Algunos alimentos están formulados para ayudar a mantener la salud dental. Consulta con tu veterinario sobre la mejor dieta para la salud bucal de tu perro.
5. Revisiones Dentales Regulares
Programa chequeos dentales regulares para tu perro, que pueden incluir limpiezas profesionales y evaluaciones para detectar signos tempranos de problemas dentales.
Al tomar medidas proactivas y trabajar en estrecha colaboración con tu veterinario, puedes ayudar a garantizar que tu perro mantenga una boca sana y libre de dolor, evitando complicaciones a largo plazo asociadas con las caries y otros problemas dentales.
¿Todos los perros pueden tener caries?
Mientras que algunos perros pueden ser más susceptibles a las caries debido a su genética o estructura dental, todos los perros están en riesgo si no se mantienen adecuadas prácticas de higiene dental. La prevención a través de un buen cuidado dental es clave.
¿Cómo prevenir las caries en un perro?
Sí, además del cepillado regular, los tratamientos preventivos incluyen enjuagues bucales y geles diseñados específicamente para perros que ayudan a reducir la placa y el sarro. La alimentación con dietas diseñadas para promover la salud dental y el uso de juguetes y golosinas para la limpieza de los dientes también pueden ser efectivos.
¿Cuánto cuesta quitar las caries a un perro?
El precio del tratamiento puede variar dependiendo de la severidad de la carie y el tipo de procedimiento necesario. Los tratamientos van desde empastes, que son relativamente económicos, hasta extracciones o tratamientos de conducto, que pueden ser más costosos. Consulta con tu veterinario para obtener estimaciones basadas en el caso específico de tu perro. En Mascota y Salud la limpieza de boca tiene un precio baremado de 81,07 euros.
¿Qué pasa si no se tratan las caries de un perro?
Las caries no tratadas pueden llevar a infecciones más graves que pueden afectar no solo la salud oral del perro, sino también su bienestar general. Las infecciones pueden propagarse a otras partes del cuerpo, incluidos los órganos vitales, y causar problemas de salud significativos.