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Perros con espolones en las patas: Qué son, Razas, Problemas…

La mayor parte de los perros cuentan con espolones en sus patas delanteras y con menor frecuencia también en sus extremidades traseras. Los espolones son dedos “vestigiales” que a lo largo de la evolución canina se han ido atrofiando y que lejos de ser elementos aparentemente inútiles juegan un papel funcional muy importante a la hora de facilitar el movimiento de los perros.

Por regla general los perros tienen cinco dedos en sus patas delanteras, incluyendo el llamado espolón, mientras que en sus patas traseras lo habitual es que existan cuatro dedos, siendo una verdadera excepción aquellos ejemplares que cuentan con uno o dos espolones (polidactilia) traseros.

Curiosamente, en determinadas razas caninas como es el caso del Pastor de Beauce, el Mastín, el Montaña Pirineos, el Pastor de Brie, el Pastor Vasco o el San Bernardo, la presencia de espolones traseros es un detalle altamente valorado por los criadores y que caracteriza a estas razas.

Ello ha extendido el error de que los espolones traseros tan sólo aparecen en perros de tamaño grande, aunque está probado que también pueden existir en ejemplares de pequeño formato, aunque con una menor frecuencia.

Otra de las “leyendas” que existen en torno a los espolones es que su presencia tiene relación con la mayor inteligencia de los perros que los poseen, una cuestión que por el momento carece de evidencias científicas.

espolón san bernardo

Los espolones se consideran dedos pulgares “vestigiales” que no se han desarrollado a lo largo de la evolución de los perros y que habitualmente no aparecen en otros cánidos salvajes, como el caso de lobos y coyotes, aunque en este último caso existen poblaciones en Estados Unidos que si presentan estos espolones en sus patas como fruto de su hibridación con perros domésticos.

Para los expertos caninos la existencia de espolón en las patas de los perros tiene una explicación hereditaria relacionada con el cromosoma canino 16, un elemento genético que por otra parte comparte características con algunos cromosomas humanos.

Desde un punto de vista puramente funcional los espolones son mucho más que unos apéndices inútiles, porque está comprobado que a los perros les son muy útiles para agarrar mejor los objetos que sujetan con sus patas.

Al mismo tiempo en muchas razas caninas los espolones delanteros suelen estar conectados a las patas a través de un tendón, sirviéndoles como elemento de tracción y estabilidad para la articulación carpiana cuando el animal se mueve por terrenos rocosos, empinados, resbaladizos o inestables.

En aquellas razas donde anatómicamente se encuentran “desconectados” de las patas los espolones pueden convertirse en un problema, lo que explica que en determinados casos los veterinarios aconsejen su extirpación con el fin de evitar problemas.

Por otro lado, esta es una de las razones por la cual en Estados Unidos la mayoría de cachorros suelen venderse con los espolones amputados, algo que no sucede sin embargo en Europa, a pesar de que a este lado del Atlántico los espolones traseros se consideraron durante mucho tiempo un defecto genético.

Desde un punto de vista veterinario los espolones delanteros suelen sufrir muy pocas lesiones, de ahí que su extirpación sea una decisión de los especialistas que debe venir provocada por una cuestión de salud.

Finalmente, debido a que los espolones no están en contacto con el suelo sus uñas no sufren ningún desgaste, por lo cual es importante revisarlos con frecuencia con el fin de recortar y mantener una longitud correcta en dichas uñas y evitar que puedan llegar a clavarse en la pata.

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