Los perros pasan por ser animales con una gran capacidad olfativa, pero lo cierto es que los gatos no le van a la zaga. Su eficiente sistema olfativo funciona de forma muy similar a los cromatógrafos, que son los aparatos que estudian la composición química de las diferentes sustancias, y en sus narices cuentan con entre 60 y 70 millones de células olfativas.
Olfato de los gatos:
Cuando nos preguntan cuáles son los animales con mayor capacidad olfativa, de forma inconsciente la gran mayoría pensamos en los perros, pero nos olvidamos que el sistema olfativo de los felinos es igual de potente y eficiente.
Se estima que el olfato de los gatos es hasta catorce veces más sensible que el del ser humano, de ahí que su correcto desarrollo y funcionamiento sea fundamental para que el animal pueda relacionarse correctamente con su entorno.
El sistema olfativo de los gatos tiene una mayor densidad de células olfativas, una estructura en espiral que hace mucho más eficiente su capacidad olfativa y además cuenta con el apoyo de un órgano especial ubicado en el paladar –Órgano de Jacobson– que les permite “saborear” las partículas de aire.
¿Cómo es la nariz de gato?
Para su correcto funcionamiento la nariz de los gatos debe mantenerse siempre húmeda y fría, por lo que cualquier cambio en el estado de esta se traduce en problemas para captar los olores de manera adecuada, además de ser un síntoma evidente de que el animal sufre alguna afección.
La nariz de los gatos no tiene un color que pueda considerarse normalizado o más común, porque cada animal tiene una tonalidad definida de nacimiento. Al mismo tiempo el color de la nariz no interviene en las capacidades del sistema olfativo, y erróneamente a como se piensa los gatos de nariz oscura no olfatean mejor que los gatos de narices claras.
Tan sólo los ejemplares con narices de color blanco pueden llegar a preocuparnos por su salud, siempre que no se trate de una circunstancia habitual como puede suceder en los casos de albinismo.
Hay que tener en cuenta que más allá del olfato la despigmentación de la nariz puede estar relacionada por una reducción en el número de glóbulos rojos (anemia) o vitíligo. Al igual que una nariz caliente no significa que el animal tenga fiebre.
¿Cómo debe estar la nariz de un gato sano?
La nariz de los gatos está compuesta por entre 60 y 70 millones de células olfativas y su fisionomía se compone de dos elementos principales: una primera porción cartilaginosa que se corresponde con la parte externa, con forma triangular, textura rugosa y consistencia similar a la almohadilla denominada “trufa” y una segunda parte constituida por los huesos craneales.
Cada abertura dispone de células olfativas que captan los compuestos volátiles que se encuentran en el aire, trasladando la información hasta el cerebro de manera instantánea a través de impulsos eléctricos generados en los lóbulos olfatorios y que posteriormente son procesados en el encéfalo.
Junto a estas estructuras el olfato de los gatos dispone de gran cantidad de glándulas que gracias a la mucosidad cumplen el importante papel de retener las partículas que puedan resultar dañinas para el sistema respiratorio.
Como hemos comentado, la nariz felina está compuesta por unas complejas estructuras óseas fuertemente enrolladas. Estas estructuras nasales tienen un funcionamiento muy similar al de los cromatógrafos de gases en espiral paralelos, un complejo equipo de laboratorio empleado para determinar de forma exacta la composición química de las diferentes sustancias.
La nariz de los gatos separa el aire en dos corrientes de flujo. Una aporta humedad y limpia el interior de la cavidad nasal, mientras que la otra lleva las partículas de olor de forma rápida y eficaz a la región olfativa para proceder a su análisis.
Este es el mismo sistema que emplean los cromatógrafos, ya que ramifican la corriente de gas a través de múltiples tubos a partir de una corriente de gas de alta velocidad.
Estas estructuras espirales son las que hacen posible la alta sensibilidad de la nariz de los gatos y explica la evolución de estos canales en los mamíferos, en especial en los felinos, mejorando así su sentido del olfato.
Por otro lado, este sistema respiratorio tiene como complemento un efecto positivo en la sensibilidad auditiva felina. La presencia de canales enroscados en los cornetes olfativos se parece en gran medida a la cóclea, órgano que los mamíferos desarrollaron para mejorar la función auditiva y que aporta más sensibilidad y una mayor gama de frecuencias.
¿Qué pasa si un gato tiene la nariz seca?
Si un gato tiene la nariz seca, no necesariamente significa que haya algo mal con él. La humedad de la nariz de un gato puede variar dependiendo de muchos factores, como el clima, el entorno y la actividad reciente del gato. Es normal que la nariz de un gato esté húmeda en algunos momentos y seca en otros.
Sin embargo, si la nariz seca va acompañada de otros síntomas, como letargo, falta de apetito, secreción nasal anormal, estornudos frecuentes, dificultad para respirar o cualquier otro signo de enfermedad, es recomendable que lleves al gato al veterinario. Estos síntomas podrían indicar un problema de salud subyacente que requiere atención médica.
¿Por qué le salen costras en la nariz a mi gato?
La presencia de costras en la nariz de un gato puede ser causada por diferentes factores. Algunas posibles razones incluyen:
- Dermatitis: La dermatitis es una inflamación de la piel que puede ser causada por alergias, irritantes o infecciones. Si tu gato entra en contacto con alérgenos o sustancias irritantes, podría desarrollar costras en la nariz como una respuesta inflamatoria.
- Heridas o arañazos: Si tu gato se rasca o recibe arañazos en la nariz, podría generar heridas que se conviertan en costras. Las heridas pueden deberse a peleas con otros animales, arañazos accidentales o incluso por rascarse con excesiva fuerza debido a picazón o incomodidad.
- Quemaduras solares: Al igual que los humanos, los gatos también pueden sufrir quemaduras solares. El sol intenso puede dañar la piel sensible de la nariz del gato, lo que puede llevar a la formación de costras. Esto es especialmente común en gatos de pelaje claro o con áreas de piel sin pelo.
- Infecciones: Las infecciones bacterianas o fúngicas también pueden causar costras en la nariz de un gato. Estas infecciones pueden deberse a rascado excesivo, heridas o a un sistema inmunológico debilitado.
Es importante que lleves a tu gato al veterinario para que pueda examinar las costras y determinar la causa subyacente. El veterinario podrá realizar pruebas adicionales si es necesario y recomendar el tratamiento adecuado, como medicamentos tópicos, cambios en la dieta o el uso de protectores solares para gatos.