En primavera nuestras mascotas también pueden mostrar hipersensibilidad al polen de las plantas y desarrollar con ello una sintomatología específica de tipo cutáneo, respiratorio y digestivo. Uno de cada siete perros sufre de alergia primaveral y conocer los síntomas pude ayudarnos a evitar o al menos reducir los efectos de esta patología estacional.

En la estación primaveral y principalmente en el mes de mayo la floración de un gran número de especies vegetales convierte en protagonistas a las alergias al polen. Y es precisamente en este periodo del calendario cuando nuestras mascotas pueden presentar cuadros alérgicos de carácter estacional.
Los especialistas calculan que uno de cada siete perros sufre en primavera los síntomas de la alergia al polen, y hablando de las razas caninas más propensas a sufrir esta hipersensibilidad inmunológica tenemos que citar a labradores, bulldog francés o shar pei. En la mayor parte de las ocasiones se trata de ejemplares mayores de un año.
Síntomas de la alergia primaveral en perros
Durante la primavera, especialmente en el mes de mayo, la floración de diversas especies vegetales desencadena alergias al polen en los perros. Los síntomas de la alergia primaveral pueden variar, pero generalmente se enmarcan en tres categorías:
Síntomas cutáneos:
- Picores: Los perros suelen rascarse, lamerse e incluso morderse el pelo en las zonas afectadas por la alergia para aliviar la sensación de picor. Esto puede causar enrojecimiento, irritación, erupciones, lesiones y calvas en áreas como las almohadillas, los espacios interdigitales, la parte interna de las orejas, la base de la cola y el abdomen.
Síntomas respiratorios:
- Estornudos: Los perros pueden experimentar estornudos debido a la presencia de polen en el ambiente, y también pueden presentar ronquidos si sus gargantas están inflamadas.
Síntomas oculares:
- Conjuntivitis: Es común que los perros presenten ojos enrojecidos acompañados de lagrimeo constante durante las alergias primaverales.
Síntomas digestivos:
- Diarreas y vómitos: En algunos casos, la alergia al polen puede afectar el sistema digestivo de los perros, provocando diarreas y vómitos. Estos síntomas suelen desaparecer a medida que la alergia remite, pero pueden ocasionar pérdida de apetito y peso en el animal.

¿Qué hacer si mi perro tiene alergia?
Evitar en un perro los efectos de la alergia primaveral es imposible, porque estos animales tienen que salir a diario y además gustan de correr por el césped de los jardines o por el campo, pero los propietarios si que podemos seguir algunos consejos con el fin de mitigar los síntomas.
Limpieza:
Después de cada paseo procederemos a limpiar dedos, almohadillas, orejas, ojos, etc., con el fin de retirar los restos de polen. También es aconsejable pasar una bayeta húmeda por todo el cuerpo con el objetivo de retirar los granos de polen que hayan podido quedar impregnados en el pelaje.
Si observamos que aparecen lesiones cutáneas acudiremos al veterinario y en cualquier caso utilizaremos en los baños champús y jabones dermatológicos para evitar agravar las lesiones.
Antiparasitarios:
Para evitar que las picaduras de parásitos como pulgas y garrapatas puedan sumarse al festival alérgico, en primavera es fundamental el uso de collares, pipetas y cualquier otro producto antiparasitario.
Y ante la aparición de cualquier síntoma acudiremos al veterinario para que sea el especialista quien valore el tratamiento a aplicar en cada caso.
Consulta al veterinario:
Si tu perro presenta síntomas de alergia primaveral, es importante programar una visita al veterinario. El veterinario realizará un diagnóstico preciso y recomendará el tratamiento más adecuado para tu mascota. Puede ser necesario realizar pruebas adicionales, como análisis de sangre o pruebas de alergia, para identificar los desencadenantes específicos y elaborar un plan de manejo personalizado.
Cambios en la alimentación:
En algunos casos, los perros alérgicos pueden beneficiarse de una dieta específica para controlar los síntomas. Tu veterinario podrá orientarte sobre qué cambios dietéticos podrían ser apropiados para tu perro y si es necesario realizar alguna prueba de sensibilidad alimentaria.
Medidas adicionales:
Si los síntomas persisten o empeoran, el veterinario puede recomendar terapias complementarias, como el uso de antihistamínicos o corticosteroides, para aliviar la inflamación y controlar los síntomas alérgicos. Estos medicamentos deben ser prescritos y administrados bajo la supervisión del veterinario, ya que cada perro es único y requerirá un enfoque personalizado.
Recuerda que cada perro es diferente, por lo que es fundamental contar con el asesoramiento profesional de un veterinario para manejar adecuadamente la alergia primaveral. Siguiendo estas medidas, puedes ayudar a tu perro a sentirse más cómodo durante la temporada de primavera y minimizar los efectos de las alergias al polen en su bienestar general.
