Es necesario someter a nuestro gato a revisiones periódicas con el fin de controlar los síntomas de la enfermedad periodontitis felina. Revisar la dentadura de sus gatos es algo bastante complicado para muchos propietarios y al mismo tiempo muy necesario. Muchos animales pueden presentar un deterioro importante de los dientes, incluso viviendo en casa.
Todos los propietarios de mascotas han oído hablar de los problemas de boca de los perros, pero el caso de los gatos parece ser un auténtico secreto.
Al igual que en perros, poca gente sabe que los felinos también pueden sufrir enfermedades dentales o periodontales, algunas de ellas con graves consecuencias.
Los gatos poseen una mandíbula y una dentadura muy fuertes para su pequeño tamaño, capaz de romper huesos de animales pequeños y desgarrar tejidos duros. Aunque cuando viven en casa su supervivencia se facilita mucho al tener siempre alimento disponible, esto no significa que una boca en mal estado no pueda afectar a su calidad de vida.
La periodontitis felina es la enfermedad bucal más frecuente en gatos y, sin embargo, sigue estando infradiagnosticada. El carácter esquivo de muchos ejemplares o una vida semisalvaje hacen difícil observar signos tan llamativos como el babeo o el mal aliento.
¿Cómo saber si mi gato tiene periodontitis?
La periodontitis felina o enfermedad periodontal hace referencia a la alteración de las estructuras asociadas a los dientes, principalmente la encía. Esta enfermedad cursa con distintas fases y es un problema que se agrava si no se trata de forma adecuada.
En las fases iniciales se produce acúmulo de sarro, un aumento del número de bacterias bucales, mal aliento y una ligera inflamación de la encía (gingivitis). Con el avance del problema el sarro se endurece formando placa, la gingivitis se acentúa y la encía comienza a retraerse. En las fases más avanzadas la raíz de las piezas dentales queda expuesta, la encía sangra con facilidad, hay mal olor, dolor, dificultad para comer e infección generalizada.
Las causas más habituales de la enfermedad periodontal son una mala higiene de la boca, una alimentación no adecuada, edad, tendencia genética al acúmulo de sarro o incluso el uso de ciertos antibióticos. En algunos animales se ha observado también una hipersensibilidad al sarro que provoca que aparezca inflamación.
Encontramos también este tipo de problemas en animales muy jóvenes. En estos casos la causa suele ser vírica (calicivirus, herpesvirus y virus de la inmunodeficiencia felina, etc).
El diagnóstico se realiza mediante una exploración general durante la visita al veterinario.
¿Cómo tratar la periodontitis en gatos?
El tratamiento de esta enfermedad tiene varios frentes. El primero es reducir la inflamación y aliviar el dolor, algo que debe hacerse de forma rápidaya que muchos gatos pueden tener dificultad para comer y cambios en su comportamiento, mostrándose huidizos o agresivos. Esto suele lograrse con medicación.
El tratamiento médico se administra con el fin de mejorar la calidad de vida hasta la cirugía. En esta se procede a la limpieza de boca con anestesia general, lo que es de gran ayuda ya que permite retirar el sarro y la placa de las piezas dentales, especialmente debajo de la encía. En algunos casos donde el acúmulo de sarro sea muy grande puede ser necesario extraer alguna pieza dental.
En la mayoría de casos estas extracciones se planifican previamente ya que los gatos tienden a acumular menos placa que los perros, por lo que durante la revisión en consulta pueden observarse signos como exposición de la raíz, caries o fracturas de piezas. En algunos gatos puede llegar a ser necesario extraer gran parte de las piezas, aunque la recuperación suele ser rápida.
La prevención de esta enfermedad pasa por emplear dietas de buena calidad. Acostumbrar a los cachorros al manejo para que se dejen cepillar los dientes es una buena forma de reducir el acúmulo de sarro y, por supuesto, seguir las pautas de revisiones y vacunaciones establecidas por el veterinario para mantener protegidos a los animales de ciertas virosis y detectar cualquier alteración de forma temprana.
