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Gato Burmilla: Cruce de persa chinchilla y burmés

De origen inglés en 1981 un cruce fortuito entre un macho persa chinchilla y una hembra burmés dio lugar a los Burmilla, gatos que han heredado lo mejor y más atractivo de ambas razas felinas. Fue en 1994 cuando esta raza fue reconocida internacionalmente en su variedad de pelo corto, aunque la escasez de criadores hace que el número de ejemplares sea reducido.

Reconocidas o no a nivel internacional el catálogo de razas de gatos no deja de crecer, con los criadores convertidos en los “dioses” encargados de encontrar aquellos ejemplares que por sus característica mejor responden a las demandas y gustos de los potenciales clientes.

En este escenario a veces los cruces son totalmente intencionados y en otras ocasiones se producen de forma involuntaria, como es el caso del Burmilla. Cuenta la historia que en 1981 algún empleado de la baronesa Miranda von Kirchberg se descuidó a la hora de mantener separadas a las hembras en celo, y que por esta razón un macho de persa chinchilla -Sanquist- acabó emparejándose por accidente con -Bambino- una gata burmés lila.

De este apareamiento fortuito nacieron cuatro gatitos con cabeza y cuerpo de gato birmano (burmés) y un manto muy llamativo donde estaba presente el atractivo patrón característico de los persas chinchilla (raíz blanca-plateada, puntas del pelo en color y trufa, ojos y bocas con un intenso delineado en negro).

A partir de este sorprendente hallazgo la baronesa comenzó un programa de cría controlada de gatos Burmilla (un vocablo híbrido de burmés y chinchilla) y la nueva raza consiguió el reconocimiento definitivo de la FIFE (Federación Internacional Felina) en 1994, aunque tan sólo para la variedad de pelo corto. Por el momento los gatos Burmilla de pelo semilargo, también denominados “tiffanie”, no están reconocidos como variedad a nivel internacional.

¿Cómo son los gatos Burmilla?

Por regla general los Burmilla son gatos juguetones y activos, sin llegar al calificativo de animales hiperactivos, y se les puede considerar animales de comportamiento sociable y tranquilo, lo que les convierte en mascotas muy aptas para compartir su vida con familias con niños y que también tengan en casa otras mascotas.

gatos Burmilla

Por el momento los gatos Burmilla son difíciles de encontrar, dado que escasean los criadores de esta raza felina originaria de Gran Bretaña. A su favor precisan pocos cuidados dado que son gatos de pelo corto, algo más los ejemplares de pelo semilargo, que suelen disfrutar de buena salud y que tampoco son gatos especialmente exigentes a la hora de la comida.

¿Cuánto cuesta un gato Burmilla?

El precio de un Burmilla cachorro puede rondar entre los 750 y los 1.200 euros. Como sucede habitualmente, las diferencias de precio varían por condicionantes como su sexo, linaje o por el estándar de la raza.

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