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Cómo evitar problemas de conducta en perros y gatos

Los españoles convivimos en nuestras casas con nueve millones de perros y seis millones de gatos y está comprobado que los trastornos del comportamiento son una de las principales causas de abandono animal. ¿Cómo podemos prevenir los problemas de conducta? Primero buscando asesoramiento profesional y segundo educando bien a nuestras mascotas desde cachorros. ¿Quiere saber cómo?

En España se calcula que conviven con nosotros más de 29 millones de mascotas. De todas ellas hay censados más de nueve millones de perros, mientras que los gatos rozan los seis millones. Esto supone que más de la mitad de los hogares españoles conviven con un animal de compañía y este enorme número de animales provoca, especialmente en las ciudades, que en ocasiones la convivencia pueda resultar complicada.

La elección del tipo y raza de nuestra mascota, junto con una limitada atención, son algunas de las causas que explican la aparición de los problemas en la conducta, pero también gran parte de estos trastornos derivan de la falta de conocimientos y experiencia de los propietarios, que cometen errores que acaban por desembocar en verdaderos problemas.

Los trastornos conductuales son una de las principales causas de abandono animal en nuestro país, por lo que conocer ciertos aspectos del comportamiento canino y felino y contar con la ayuda de especialistas es fundamental para disfrutar de un compañero sano y estable durante muchos años.

Vamos a brindar aquí algunos consejos para evitar que ese adorable cachorro llegue a convertirse en un animal difícil de manejar.

Pon límites y normas

A la hora de educar a un cachorro, exactamente igual que sucede con un niño, es imprescindible poner una serie de normas y ser firme en su cumplimiento. La firmeza nada tiene que ver con la violencia, de hecho es fundamental no tratar de forma violenta a los cachorros, ya que eso puede derivar en problemas de conducta en su etapa de adultos.

No hay unas normas que deban seguir todos los animales, depende de cada caso y de cada casa, pero es importante fijarlas antes de la llegada del cachorro y que sean respetadas por todos los miembros de la familia.

De esa forma facilitaremos que el animal las entienda y evitaremos la confusión que le puede causar el trato diferente con los diferentes miembros de la unidad familiar.

Intenta que socialicen

Entre las tres semanas y los tres meses los cachorros se acostumbran fácilmente a todo (personas, animales, entornos, ruidos, etc). Durante ese período madre y hermanos le enseñan lecciones importantes, como la forma de comportarse con sus congéneres, la forma de jugar, el control de la mordida, etc.

Lo ideal es que los cachorros estén con la madre durante ese tiempo mientras se les acostumbra a todo tipo de entornos. Debemos esperar todo el tiempo posible para separarlos de su familia y continuar con el trabajo de enseñanza. En cachorros huérfanos lo más recomendable es que permanezcan con los hermanos, siendo el dueño quien supla el papel de la madre en esta enseñanza.

Socializar es importante para la conducta de gatos

En todos estos casos es conveniente pedir ayuda profesional para asegurarnos de que el cachorro socializa correctamente, ya que al igual que aprenden con rapidez lo bueno, también lo hacen con lo malo.

Esto significa que debe hacerse todo respetando el ritmo del animal y en un entorno controlado para evitar que una mala experiencia marque el futuro carácter del perro o gato.

Utiliza retos físicos y mentales

Perros y gatos deben liberar el exceso de energía realizando una actividad física acorde a su desarrollo óseo y muscular. También deben realizar actividades que les exijan un cierto desgaste mental, como los juegos de olfato o trucos de adiestramiento sencillos, de forma que el cachorro se mantenga entretenido y despierto.

También es importante acostumbrar a que el perro o gato se deje manipular sin problema, ya que esto evitará en el futuro numerosos problemas de manejo.

Uno de los problemas de conducta más frecuentes es la ansiedad por separación y el hiperapego. Debemos crear un vínculo sano con nuestra mascota basado en la confianza mutua y no en la dependencia. También debemos enseñar al cachorro a tolerar la soledad enseñándole a pasar ratos de juego solos.

Como ya hemos comentado antes es muy recomendable contar con la ayuda de un especialista en conducta canina o felina, que será quién nos asesore para seguir unas pautas de educación adecuadas.

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