En Perú los perros abandonados son un problema social y de salud pública. Tan sólo en las calles de la capital, Lima, se calcula que deambulan cuatro millones de perros callejeros. En este escenario Minera Chinalco ha decidido “contratar” una veintena de perros abandonados para que trabajen en la vigilancia y protección de las instalaciones de la mina Toromocho.

Se calcula que en Perú hay más de seis millones de perros callejeros, de los cuales al menos cuatro millones deambulan sin ningún tipo de control por las calles de la capital, Lima. Estas cifras de abandono desbordan la capacidad de los albergues de las entidades protectoras y, además, suponen un importante problema de salud pública que incluso ha entrado a formar parte del discurso de los partidos políticos peruanos.
En este escenario la empresa Minera Chinalco, una de las compañías más importantes del sector minero en el país andino, ha puesto en marcha una iniciativa de Responsabilidad Social que entre otras acciones contempla la adopción/contratación de una veintena de perros abandonados.
El objetivo de Minera Chinalco es que estos animales presten servicio en las instalaciones de la mina Toromocho, propiedad desde 2007 del consorcio China Copper, unos de los mayores productores de aluminio de China y del mundo. En concreto esta explotación, que se encuentra situada a 142 kilómetros de Lima y a una altura de 4.500 metros, está dedicada a la extracción de cobre, plata y molibdeno a cielo abierto.
Con la ayuda de estos perros los responsables de Minera Chinalco han creado la denominada Unidad Canina de Protección Empresarial, cuyos miembros caninos tienen la responsabilidad de ayudar a vigilar y proteger diferentes puntos de la mina Toromocho.
De esta forma “Soldado” es el responsable de custodiar uno de los accesos a la mina, mientras que por su parte “Brownie” es el perro encargado de vigilar el almacén de carretes de cobre, dejando para “Chocolate” la responsabilidad de impedir que ninguna persona no autorizada atraviese el perímetro de la planta de cal.
Por otro lado, la mina Toromocho cuenta entre sus instalaciones con una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, un espacio que está protegido por “Princesa”, mientras que “Chata” y “Mily” se encargan, respectivamente, de vigilar la estación de bombeo y la zona donde se encuentran ubicadas las oficinas administrativas.
Con esta iniciativa lo que pretenden las autoridades peruanas es concienciar a las empresas y a los ciudadanos del país en una tenencia responsable de mascotas y en la opción de adoptar perros y gatos abandonados con el fin de sacarlos de las calles.
