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¿Piensos o alimentos crudos? Cuáles son los riesgos para los perros

La moda de las dietas basadas en alimentos crudos se ha extendido rápidamente entre muchos propietarios de perros. Pero seguramente muchos dueños desconocen cuáles son los riesgos que esconden este tipo de alimentos. Los estudios al respecto alertan de la presencia de bacterias y parásitos capaces de producir enfermedades graves tanto en las mascotas como en las personas con las que conviven.

Como alternativa a los piensos desde hace varios años una moda promueve para las mascotas una dieta basada en alimentos crudos. Los defensores de esta dieta sostienen que en sus orígenes y de forma natural los perros se alimentaban de sus presas. Pero en esta teoría se olvidan dos factores.

El primero es la domesticación. En el caso de los perros y después de miles de años de evolución sus organismos han sufrido cambios, que les hacen menos tolerantes a ciertos patógenos que pueden encontrarse en los alimentos no cocinados.

El segundo es que la convivencia con las personas convierte a los perros en foco potencial de numerosas infecciones alimentarias.

El auge de la dieta cruda

Hace apenas dos décadas comenzó a extenderse una filosofía que buscaba dar un cuidado más natural a los perros. Se buscaba olvidar viejas creencias y costumbres para ofrecerles un entrenamiento, alimentación e higiene basada en su naturaleza de cánido.

De esta forma surgieron las dietas BARF o ACBA (Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada) basadas en carne, hueso, huevo, pescado y vegetales, que se ofrecen sin ningún tipo de cocinado con el objetivo de retornar a su dieta evolutiva.

dieta cruda para perros

Aunque inicialmente las familias que querían optar por este tipo de dietas debían prepararlas de forma casera, no pasó mucho tiempo hasta que varias empresas comenzaron a comercializar estas dietas que aseguran solucionar problemas muy habituales como el acúmulo de sarro, la poca longevidad de ciertas razas, el mal desarrollo muscular o enfermedades articulares.

Se trata de una dieta que suele ser muy bien aceptada por la mayoría de perros, ya que los piensos extrusionados suelen ser secos, de consistencia dura y poco apetecibles, aunque estas dietas encierran ciertos riesgos sanitarios para animales y personas que debemos tener en cuenta y que pueden derivar en problemas graves especialmente en personas inmunodeprimidas y niños.

El peligro de los alimentos crudos

Los estudios al respecto advierten de la presencia de diversos patógenos en los alimentos crudos que se ofrecen en la dieta de los perros. Los más habituales son las bacterias y los parásitos, un riesgo microbiológico a tener en cuenta.

riesgos de los alimentos crudos para perros

Entre los patógenos más importantes se encuentran bacterias con capacidad de provocar enfermedades en las personas como Salmonella, Campylobacter, Listeria o Escherichiacoli, lo que se podría considerar un enorme riesgo a nivel de salud pública.

En uno de los estudios más recientes los resultados no dejan lugar a dudas. Un 35,7% de las muestras de alimentos crudos estudiadas -una de cada tres- contenían Salmonella y Listeria frente a ninguna de las muestras obtenidas de piensos.

Además el estudio comparaba la presencia de estos patógenos en las heces de animales con dietas a base de carne cruda y de pienso. Mientras que en los primeros un 33,3% contenían Salmonella, Campylobacter y Listeria, no se pudo detectar la presencia de patógenos en el segundo grupo de estudio.

Además de las bacterias también algunos parásitos como el Toxoplasma, con un enorme potencial zoonótico, pueden ser transmitidos a través de alimentos crudos o mal cocinados.

Esto explica porqué muchos profesionales veterinarios recomiendan las dietas comerciales o caseras cocinadas, y ponen el foco en la enorme importancia de hacer una correcta manipulación de los ingredientes para minimizar los riesgos para las mascotas y para las familias.

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