La mayoría de propietarios de perros no son capaces de apreciar síntomas de enfermedad en sus mascotas hasta que estos son muy evidentes, momento en el que es posible que los tratamientos requieran más tiempo e intensidad. Para saber que un perro está sano y anticiparnos a la aparición de trastornos, lo mejor es conocer cuáles son las 5 señales que nos demuestran que nuestro perro goza de buena salud. Si alguna de estas señales falla lo mejor es visitar al veterinario.
¿Qué es más sano para un perro?
Una de las mayores preocupaciones de cualquier propietario responsable es que su mascota llegue a enfermar y, especialmente, no ser capaz de darse cuenta de la situación antes de que sea demasiado tarde.
¿Cómo tener un perro sano y feliz?
Mientras que los dueños más precavidos consideran preocupantes algunos comportamientos y síntomas que no implican que el animal padezca ningún trastorno, otros son menos observadores y pueden tardar semanas o incluso meses en detectar que algo no va bien. Aquí van las 5 señales que nos demuestran que nuestro perro está sano y que no debemos preocuparnos.
1. Pelo brillante
El estado del manto es un buen indicativo del estado de salud de nuestro perro, ya que ante cualquier problema el pelo tiende a volverse seco, quebradizo y sin brillo.
En este sentido en los perros de pelo largo un indicio de sospecha es observar un crecimiento inferior a lo normal y que tras el rasurado de alguna zona pueden transcurrir meses antes de que se cubra con pelo nuevo. También debemos sospechar de un aumento en la caída del pelo, con la aparición incluso de zonas menos pobladas o con calvas.
2. Tiene apetito
Hay perros más comilones que otros, pero prácticamente todos se muestran atraídos por los “premios” y por ciertas comidas caseras.
Que nuestro perro coma en cantidad y frecuencia normales y pida “chuches” es un buen indicador de que su apetito no ha cambiado.
3. Se muestra activo
Un perro sano debe mostrarse activo, especialmente cuando aparece algún estímulo que le resulta interesante o se les ofrece jugar.
El nivel de actividad va disminuyendo con la edad, pero incluso los perros mayores deben ser capaces de caminar y moverse con facilidad.
4. Orina y defeca con normalidad
El hecho de que un perro envejezca no implica que deban cambiar sus hábitos higiénicos. Un aumento en la orina puede indicar algún tipo de enfermedad renal o metabólica, razón por la cual este tipo de cambios deben controlarse de forma rutinaria.
5. Su peso es estable
Salvo que haya sufrido algún problema de salud y se encuentre en recuperación, un perro adulto suele mantener un peso estable.
Cambios significativos en este aspecto, tanto si gana kilos como si los pierde, puede indicarnos la existencia de algún problema de salud que debemos vigilar.