Los gatos y en general los felinos son malos bebedores de agua, circunstancia que les provoca un serio sobreesfuerzo en el funcionamiento de sus riñones por encontrarse continuamente deshidratados. Esta circunstancia puede provocarles serias consecuencias para la salud, como una insuficiencia renal a partir de los 8-10 años, por lo cual planteamos algunas soluciones que harán que nuestro gato beba en la cantidad adecuada.
¿Pueden los gatos vivir sin beber agua?
El organismo de los gatos está preparado para sobrevivir una semana sin ingerir alimentos, pero sin agua un gato tan sólo puede aguantar 3-4 días antes de entrar en un proceso de deshidratación de graves consecuencias para su salud. Por esta razón si nuestro gato no bebe o bebe poco debemos prestar atención a todos los detalles y en su caso acudir al veterinario para descartar posibles patologías.

Existe la falsa creencia de que el agua y los gatos no se llevan bien, y aunque los gatos y en general todos los felinos no pueden considerarse grandes bebedores, el agua es un elemento fundamental para su salud y bienestar. Por esta razón debemos disponer de bebederos en distintos puntos de la casa con el objeto de que nuestros gatos beban lo suficiente para permanecer hidratados.
Hay que tener en cuenta que sin comer un gato puede sobrevivir una semana sin demasiados problemas para su organismo, salvo la natural pérdida de peso y de aspecto saludable, pero por el contrario sin agua su vida puede correr peligro en un máximo de 3-4 días.

Los problemas de salud para un gato deshidratado suelen ser graves y principalmente tienen que ver con la aparición de trastornos en el sistema urinario (infecciones, formación de cálculos e insuficiencia renal), consecuencias negativas que suelen darse en gatos domésticos sin acceso al exterior y que se alimentan de pienso seco.
En el caso de gatos semisalvajes el acceso al agua suele verse facilitado por el hecho de que pueden acceder al exterior y que seguramente puedan llegar a cazar presas que les permitan hidratarse con sus fluidos.
¿Qué agua deben tomar los gatos?
Es difícil saber en qué momento beben los gatos. La mayoría de felinos son tan discretos que ni siquiera dejan pruebas de que han bebido. Esto, sumado a que suelen tomar volúmenes muy pequeños de líquido, hace que nos parezca que los gatos no necesitan beber agua.
Nada más lejos de la realidad. Los gatos son malos bebedores y esto es así porque suelen ingerir cantidades inferiores a las que deberían tomar y, además, suelen ser bastante quisquillosos tanto con el agua como con el bebedero.

¿Por qué no toma agua mi gato?
Los gatos tienen una forma poco eficaz de beber. Su lengua toca la superficie del agua y rápidamente entra de nuevo en la boca arrastrando una pequeña cantidad de líquido. Esto les supone hacer un gran esfuerzo si quieren beber una cantidad suficiente, algo a lo que no están dispuestos si el agua no está fresca o el plato les resulta incómodo.
El hecho de no beber suficiente agua hace que la mayoría de felinos vivan en una situación de deshidratación subclínica, lo que significa que están deshidratados a unos niveles que no se detectan externamente y que provoca que algunos de sus órganos, especialmente los riñones, trabajen bajo mayor presión.
Si nuestro gato bebe poco un primer consejo es que el alimento que le facilitemos sea húmedo con el fin de permitir una adecuada hidratación, aunque a posteriori debemos encontrar las causas que provocan su escaso interés por el agua.

Por otro lado, también podemos darle algún sabor al agua a través de la cocción de carne o pescado. El “caldo” obtenido podemos mezclarlo con el agua normal y observar cuál es el comportamiento del gato ante la novedad.
Dando por hecho que el agua disponible en los bebederos se encuentra siempre limpia y fresca, el segundo punto de atención será la correcta disposición de los bebederos, que nunca estarán cerca de la comida ni de la bandeja sanitaria. Aconsejable que los bebederos no sean de plástico y que dispongamos varios de ellos por la casa con el fin de que los gatos, de ADN querencioso, beban donde les sea más cómodo y seguro.
Por último, una vez que nos hemos asegurado de que los utensilios son los correctos y que están ubicados en un lugar adecuado, tan sólo nos queda pensar que el animal quizá pueda padecer algún problema de salud que le impida beber con normalidad, lo que motivará una visita al veterinario con el fin de descubrir si existe alguna patología que exija tratamiento especializado.

Cuáles son los síntomas de deshidratación en gatos
Decíamos que el mayor problema de un gato que no bebe o qué bebe poco es que se produzca un proceso de deshidratación, sobre todo porque ese hecho puede dar lugar a una insuficiencia renal de graves consecuencias para el organismo.
¿Cómo podemos saber que nuestro gato está deshidratado? Evidentemente, si llevamos tiempo observando que bebe poco debemos sospechar que algo raro sucede, pero también debemos estar precavidos si nuestro gato presenta diarrea, vómitos frecuentes, fiebre, problemas urinarios o un exceso de calor, causas que pueden provocar y acelerar el proceso de deshidratación.

Los síntomas más habituales que pueden alertarnos de una deshidratación son ojos hundidos y secos, piel con poca elasticidad y síntomas de sequedad, boca seca, aumento de la temperatura corporal, decaimiento, jadeo, falta de apetito, etc. En estos casos la visita al veterinario es obligada y urgente.
Ni que decir tiene que con las altas temperaturas veraniegas el problema de la deshidratación se acrecienta, por lo que durante el periodo estival debemos ser especialmente exigentes con el estado y temperatura del agua disponible en los bebederos y con el hecho de que los animales dispongan de espacios de sombra bien ventilados.
¿Qué es bueno para hidratar a un gato?
Con el paso de los años este sobreesfuerzo renal tiene su precio, de forma que entre los 8-10 años de vida muchos gatos padecen de insuficiencia renal. Para solventar este problema existen trucos que ayudan a que los gatos tomen más agua.

¿Cómo les gusta el agua a los gatos?
- El primero de ellos es usar bebederos anchos de forma que los bigotes no toquen los bordes. Deben colocarse varios en diferentes zonas de la casa, para que los animales elijan los que más les gusten. El agua de estos bebederos debe estar siempre limpia y fresca.
- Otra forma cómoda de aumentar la ingesta de agua es ofreciendo a nuestros gatos comida húmeda, bien toda la ración (dietas BARF) o bien una parte de la ración diaria como suplemento del pienso. La cantidad de comida húmeda debe ser de al menos el 25% de la ración total.
- Por último, la colocación de una fuente para gatos que mantienen el agua en movimiento puede ayudar enormemente a prevenir este problema, aunque existen algunos gatos que prefieren disponer siempre de un vaso lleno o que sólo aceptan beber directamente del grifo, por lo que debemos recordar abrirlo varias veces al día.
