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¿Cuándo debo testar a mi perro del gen MDR1?

La mutación del gen MDR1 es una grave anomalía, más común en unas razas caninas que en otras, y que provoca que nuestro perro sea hipersensible al uso de ciertos medicamentos. La imposibilidad de eliminar estos fármacos de forma normal produce una acumulación en el organismo, que incluso puede derivar en problemas tan graves como ceguera, descoordinación, estupor, coma e, incluso, la muerte.

En los últimos años muchas razas de perro se han puesto de moda gracias a su belleza e inteligencia. Hace años el perro perfecto para muchos propietarios era el pastor alemán, una popularidad que poco a poco ha ido decreciendo. Actualmente son otras razas las que más llaman la atención, como es el caso del border collie, el pastor blanco suizo o el bobtail.

¿Qué es la MDR1?

Curiosamente todos estos perros tienen algo en común, que pueden sufrir una mutación en el gen MDR1. Este gen se encarga de sintetizar la proteína Glicoproteína P, responsable de transportar ciertos medicamentos a través de la sangre para poder ser metabolizados y eliminados de forma correcta.

¿Qué medicamentos no puede tomar un border collie? 

Algunos animales tienen este gen mutado (alterado) lo que provoca que no sinteticen la Glicoproteína P. La falta de esta proteína hace que estos perros sean sensibles o intolerantes a ciertos medicamentos, que se acumulan en su cuerpo y pueden provocar daños graves. 

Aunque esta alteración puede existir en cualquier perro de forma casual, existen ciertas razas que la padecen con mayor proporción. Los “rought collies” son los más afectados, con un 70% de ejemplares mutados. El pastor australiano, ganadero australiano y whippet de pelo largo son los siguientes, con un 60-65% de animales afectados. En menor medida también encontramos esta mutación en el resto de collies, pastor alemán o bobtail.

¿Cómo detectar gen MDR1?

Esta alta incidencia con respecto a otras razas hace que en estos perros sea muy recomendable realizar una prueba genética para detectar de forma temprana esta alteración. Se trata de una simple analítica de sangre que nos dirá si nuestra mascota posee el gen MDR1 normal, si es portador de la mutación o si padece la enfermedad. Los portadores suelen sufrir una mayor sensibilidad a algunos fármacos, mientras que los “enfermos” o mutados sufren una total intolerancia. Esto hace que en todos ellos no deban seguirse ciertos tratamientos.

¿Qué es la mutación del gen MDR1? 

El abanico de sustancias que pueden afectarles van desde determinados antibióticos (eritromicina o la enrofloxacina) a anestésicos, antidiarreicos, antitumorales o antiparasitarios (milbemicina e ivermectina). Son estos últimos los que preocupan especialmente, ya que se trata de productos de uso habitual utilizados por los dueños sin prescripción veterinaria de forma rutinaria. 

Los síntomas de una intoxicación por el uso de estos medicamentos son muy variables, aunque suelen aparecen problemas nerviosos (ceguera, descoordinación, estupor, coma, etc). Dada la gravedad del cuadro y que la lista de fármacos a evitar se amplia año tras año se recomienda siempre testar a los cachorros de estas razas para así evitar la reproducción de los animales afectados y limitar la expansión de esta alteración genética.

 

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