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Cáncer en Mascotas: Síntomas, tratamientos y prevención

Cuando hablamos del temido cáncer lo hacemos de una enfermedad que afecta a una gran parte de la población. No obstante, los animales de compañía, tales como perros, gatos, hámsteres, aves o hurones pueden tener procesos cancerosos. Por ello, la Asociación madrileña de Veterinarios de animales de compañía (AMVAC) ha compartido una guía para incidir en cómo puede afectar esta enfermedad a las mascotas.

De hecho, el cáncer es una enfermedad que causa alrededor de la mitad de las muertes en mascotas mayores de 10 años, según la Asociación Médica Veterinaria de América.

Como sucede con las personas, el cáncer puede afectar a distintas partes del cuerpo. Siendo sus variaciones más comunes en animales de compañía las que puedes leer a continuación:

  • De piel.
  • Glándulas mamarias.
  • Cerebral.
  • Linfomas.
  • Leucemia.
  • Abdominal.
  • Óseo.
  • Del aparato reproductor.

Los síntomas iniciales pueden ser muy variados, desde la aparición de bultos o zonas hinchadas sin causa aparente hasta heridas que no curan. Por lo general, se suele manifestar en forma de tumor, que puede ser benigno o maligno. Solamente este último es el que provocaría esta enfermedad.

La determinación de la malignidad de un proceso tumoral se realiza en el laboratorio, pero en general uno benigno no llega a multiplicarse más allá de la localización que tiene, y uno maligno tiende a expandirse.

Síntomas del cáncer en mascotas

Como decimos, el cáncer en mascotas puede afectar o generarse en distintas áreas del cuerpo. Por tanto, dependiendo de la zona afectada los síntomas pueden variar. Los más comunes son:

  • Cansancio sin razón aparente.
  • Fiebre o febrícula.
  • Pérdida de peso y falta de apetito.
  • Estado de ánimo bajo.
  • Dolor.
  • Síntomas visibles: pérdida de pelo, bultos, inflamaciones, sangrado, etc.
    Es fundamental que, ante cualquier síntoma o comportamiento fuera de lugar, acudamos de manera inmediata al veterinario para que el animal sea examinado y nos confirmen el diagnóstico oportuno.

Tratar el cáncer en animales de compañía

Una vez nos confirmen la aparición de la enfermedad, el profesional veterinario determinará el tratamiento adecuado para combatirla. Si bien algunos tumores cancerígenos responden mejor a ciertos tratamientos, otros, en cambio, requieren otros completamente distintos. Los más comunes son los siguientes:

  • Cirugía: La opción más valorada habitualmente. Según el tipo de neoplasia, la cirugía puede ser más profunda o superficial. Esta intervención médica debe combinarse con quimioterapia o radioterapia en ciertas ocasiones.
  • Quimioterapia: Mediante medicamentos orales o por vía intravenosa, se administran fármacos que actúan sobre las células dañadas por el tumor. Evitando o ralentizando de esta forma su expansión.
  • Radioterapia: Actúa de forma local, al contrario de la quimioterapia, que actúa por todo el cuerpo. La radioterapia consiste en el uso de radiaciones en una zona en concreto para destruir aquellas células afectadas. Se trata, eso sí, de un tratamiento de alto coste y que precisa un equipo muy preparado. Lo más recomendable es acudir a los centros veterinarios que cuenten con estos medios. Tras la implantación de cada tratamiento, el profesional veterinario realizará un seguimiento de la evolución de esta enfermedad. Y así comprobar si el tratamiento está siendo efectivo o se debe modificar.

Dependiendo de su avance, la zona o zonas afectadas, edad del animal y tipo de cáncer que se desarrolle, los tratamientos pueden ir en una dirección u otra. En todo caso, será siempre el profesional veterinario quien lo examine y decidirá cuál es la mejor opción para el animal.

Cómo prevenir el cáncer en perros y gatos

SI bien, desafortunadamente, el cáncer gana la batalla en muchas de las ocasiones, no significa que no debamos seguir las pautas recomendadas por los profesionales veterinarios para reducir las posibilidades de aparición en nuestras mascotas.

Esterilización y desparasitación

Gracias a la esterilización, podemos evitar aquellos tumores derivados de la acción de las hormonas, tales como el cáncer de mama, tumores de próstata y de enfermedades venéreas, producidas por transmisión sexual. Así como el tumor de Sticker, tanto en machos como hembras.

Por otro lado, cumplir con el proceso de desparasitación de una mascota es fundamental. Si evitamos que nuestra mascota se infecte con parásitos (ya sean internos o externos), su estado inmunitario será más fuerte.

Evita el estrés en el animal

Una mascota tranquila se traduce en una mascota más sana. Al igual que a lo humanos, el estado de nerviosismo y ansiedad puede generar a las mascotas ciertas enfermedades, sobre todo aquellas neurológicas o del sistema nervioso. Por ello, siempre conviene evitar situaciones de estrés para tu mejor amigo doméstico.

Mantener hábitos de vida saludables

Con una dieta sana y equilibrada y ejercicio diario, nuestra mascota obtendrá un estado de salud más óptimo. Y, por ende, es más probable que no contraiga esta y otras muchas enfermedades.

Estar atentos a cualquier síntoma y realizar visitas periódicas

Como siempre decimos, un comportamiento extraño o una alteración física debe alertarnos de que a nuestra mascota le ocurre algo. En este caso, lo mejor es estar atentos y acudir rápidamente al centro veterinario. Si bien no evitaremos la enfermedad, obtener un diagnóstico a tiempo ayudará a minimizar los daños que pueda causar a nuestro animal de compañía.

Por otra parte, las revisiones periódicas al veterinario pueden salvar la vida del animal. De esta forma se comprobará que todo está perfectamente y que nuestro animal de compañía se mantiene sano y feliz. O nos advertirán en caso de que algo no marche como debe.

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