Scroll Top

Consejos y categorías de uso de antibióticos veterinarios para mascotas

A través de una infografía, la Agencia Europea del Medicamento (AEM) clasifica e indica cuáles son los principales antibióticos para uso animal y cómo debe ser su uso por parte de los veterinarios.

gato en veterinario

Un grupo de expertos en asesoramiento antimicrobiano de la Agencia Europea del Medicamento (AEM) ha elaborado una infografía a través de la cual se muestra de manera clasificada a los principales antibióticos para uso animal y las respectivas recomendaciones sobre su uso por parte de los veterinarios. La publicación de dicha infografía tiene el objetivo de servir como herramienta de apoyo para la toma de decisiones por parte de los profesionales veterinarios en cuestiones tales como qué antibióticos utilizar. También se pretende con ello fomentar un uso prudente y responsable de los antimicrobianos.

De esta forma, el AMEG ha clasificado los antibióticos sobre la base de las posibles consecuencias para la salud pública que conlleva un aumento de la resistencia a los antimicrobianos cuando se emplean en animales y sobre la necesidad de su uso en medicina veterinaria.

En dicha infografía, se recuerda la necesidad de un uso prudente y responsable de los antibióticos tanto en animales como en personas, puesto que de esta manera se aumenta la posibilidad de reducir el riesgo de que las bacterias se vuelvan resistentes. Algo realmente importante en el caso de los antibióticos utilizados para tratar tanto a personas como a animales y de aquellos que constituyen la última línea de tratamiento para infecciones críticas en personas. La resistencia a los antibióticos puede propagarse entre los animales, las personas y el medio ambiente.

El Grupo de Expertos Ad Hoc en Asesoramiento Antimicrobiano ha realizado una clasificación de los antibióticos conforme la base de las posibles consecuencias para la salud pública de un aumento de la resistencia a los antimicrobianos cuando estos se usan en animales y sobre la necesidad de su uso en medicina veterinaria.

Categorías de antibióticos antimicrobianos

El objetivo de esta clasificación no es otro, según los propios expertos, que el de servir como herramienta de apoyo en la toma de decisiones de los veterinarios sobre qué tipo de antibiótico utilizar. Además, desde la AEM se insta a los profesionales a que comprueben la clasificación del AMEG antes de prescribir cualquier antibiótico a los animales que se atiendan. Se debe tener en cuenta que la clasificación del AMEG no sustituye a las directrices de tratamiento, puesto que también se deben tener en cuenta otros factores tales como la información complementaria de la Ficha Técnica de los medicamentos disponibles, las limitaciones de uso en las especies productoras de alimentos, las variaciones regionales de las enfermedades y la resistencia a los antibióticos y las políticas nacionales de prescripción.

Categoría A (EVITAR)

En esta primera categoría, los antibióticos no se encuentran autorizados como medicamentos veterinarios en la Unión Europea, por lo que no deben usarse en animales productores de alimentos. En cambio, sí pueden administrarse a animales de compañía en circunstancias excepcionales.

Categoría B (LIMITAR)

En la segunda categoría, los antibióticos tienen una importancia trascendental en la medicina humana. Esto provoca que su uso deba limitarse a fin de mitigar el riesgo para la salud pública. Los mismos serán considerados únicamente cuando no se disponga de antibióticos de las categorías C o D que puedan ser clínicamente eficaces. Su uso se basará en pruebas de susceptibilidad antimicrobiana, siempre que sea posible.

Categoría C (PRECAUCIÓN)

Para estos antibióticos existen alternativas en la medicina humana, aunque para algunas indicaciones veterinarias no se encuentran alternativas pertenecientes a la categoría D. Por tanto, serán considerados sólo cuando no se disponga de antibióticos de la categoría D que puedan ser clínicamente eficaces.

Categoría D (PRUDENCIA)

Los antibióticos de la última y cuarta categoría se utilizarán como tratamientos de primera línea siempre que sea posible. Estos se usarán siempre con precaución y sólo cuando sea necesario desde el punto de vista médico.

tabla de antibióticos

Antibióticos de todas las categorías

Los antibióticos pertenecientes a todas las categorías indicadas anteriormente deben evitar usarse de forma innecesaria y de igual forma en periodos de tratamiento excesivamente largos y con dosis insuficientes. Por otra parte, el tratamiento de grupo debe limitarse a las situaciones en las que no sea factible el tratamiento individual, y se deben seguir en todo momento las directrices de la Comisión Europea en lo que respecta al uso prudente de antibióticos en animales.

Otros factores a considerar: la forma de administración

La AMEG recomienda tener en cuenta la forma de administración junto con la clasificación a la hora de prescribir antibióticos, y por eso indica las formas de administración y los tipos de formulación ordenados de menor a mayor impacto estimado en la resistencia a los antibióticos:

  • Tratamiento individual local. Por ejemplo, jeringa para administración intramamaria, gotas oftálmicas u ópticas).
  • Tratamiento individual parenteral (intravenoso, intramuscular o subcutáneo).
  • Tratamiento individual oral (comprimidos, bolo oral).
  • Medicación de grupo inyectable (metafilaxis), pero sólo si está debidamente justificado.
  • Medicación de grupo oral a través del agua potable como sustituto de la leche (metafilaxis). Uso únicamente si está debidamente justificado.
  • Medicación de grupo oral a través del pienso o premezclas (metafilaxis). Sólo debidamente justificado.

 

Dejar un comentario