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Soraya, la galga que anda con la primera “pata biónica”

Hasta ahora cuando un perro sufría una lesión grave en alguna de sus extremidades la solución solía ser la amputación del miembro afectado, pero recientemente una cirugía veterinaria pionera ha conseguido que Soraya, una galga de tres meses, no haya perdido su pata trasera y pueda disfrutar de una vida normal gracias a una “pata biónica” fruto de la tecnología 3D.

SORAYA CON SU PATA BIÓNICA

Si gracias a las nuevas tecnologías la cirugía en humanos está alcanzando niveles de sofisticación y complejidad que eran impensables hace tan sólo una década, en el ámbito de la cirugía veterinaria y de las prótesis para perros también se ha avanzado mucho camino en muy poco tiempo.

Gracias, principalmente, a las posibilidades que han abierto las reconstrucciones 3D y a la colaboración entre expertos veterinarios y bioingenieros, lo que parecía un milagro de ciencia-ficción ha dejado de serlo para convertirse en una realidad que se puede ver y hasta tocar. Y el mejor ejemplo es Soraya.

Hasta ahora, y teniendo en cuenta su carácter de animal cuadrúpedo, cuando un perro sufre una herida grave en alguna de sus extremidades, la amputación del miembro afectado es por regla general una solución aceptada por los veterinarios, pero en este sentido el caso de Soraya, una galga abandonada de tan sólo tres meses, se ha convertido en un ejemplo de cirugía pionera que podría acabar con un buen número de amputaciones.

Cuando fue rescatada por la protectora Perrikus después de haber sido víctima de un atropello, Soraya tenía gravemente afectados los huesos y tendones del pie de su pata trasera izquierda, aunque antes de amputar los veterinarios que la atendieron valoraron la alternativa de realizar un novedoso implante ortopédico, una especie de “pata biónica”.

A través de esta solución quirúrgica,  que es pionera en nuestro país, se ha podido sustituir la parte dañada de la pata de Soraya por una prótesis realizada en 3D, cuya parte interior (endoprótesis) va unida al hueso y que se comunica mediante un vástago con la parte externa de la prótesis.

El siguiente paso de este proceso ortopédico será elaborar un pie definitivo para esta “pata biónica”, una vez que se compruebe cual es la posición y altura más cómodas para que Soraya pueda moverse sin dificultades como si se tratara de un perro que no ha sufrido ningún tipo de intervención.

Ahora hay que dar tiempo al tiempo para permitir que esta galga pueda acostumbrarse a andar con su nueva “pata”, lo que permitirá que con el tiempo deje de cojear y pueda realizar una vida totalmente normal.

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