La Universidad de Harvard y el científico George Church aseguran que en unos años y mediante tecnologías de ingeniería genética será posible detener el envejecimiento en perros. Posteriormente el mismo procedimiento se podrá aplicar a los seres humanos.
George Church, biólogo y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, lidera una “start-up” pionera -Stealth Rejuvenate Bio– que trabaja en la búsqueda e investigación de fórmulas que permitan revertir la edad de los perros mediante la aplicación de novedosas técnicas de ingeniería genética, una tecnología que en el futuro también podría servir para aplicar tratamientos antienvejecimiento en seres humanos.
Hace unos años George Church se hizo muy famoso en el panorama científico mundial al intentar “resucitar” genéticamente al mamut lanudo, un proyecto de ciencia-ficción que ahora parece cobrar mayor credibilidad con sus ensayos sobre la longevidad en perros, para lo cual ha utilizado en sus experimentos al menos cuatro ejemplares de raza Beagle.
Los ensayos dirigidos por George Church han consistido en modificar los códigos genéticos de estos animales con el objetivo de conseguir duplicar su esperanza de vida. El “secretismo” de Harvard y de Rejuvenate impiden conocer por ahora cual es el alcance real de los resultados obtenidos, pero la prestigiosa publicación científica MIT Technology Review afirma en su último número que la universidad está tramitando una patente relacionada con la longevidad y el control del envejecimiento en animales domésticos y mascotas.
Por otro lado, en una reciente entrevista George Church asegura que “alargar la vida a los perros es un mercado en sí mismo, porque es algo por lo que los propietarios estarían dispuestos a pagar”, aunque el objetivo último de Church es que el “negocio de las mascotas”, que en Estados Unidos alcanza los 60.000 millones de dólares anuales, sea el punto de partida que le permita obtener la financiación necesaria para trasladar los ensayos sobre longevidad a seres humanos.
Por el momento Stealth Rejuvenate Bio lo que sí ha obtenido es una subvención del ejército norteamericano para que Church y su equipo estudien “mejoras” en los perros militares, animales cuyo entrenamiento es especialmente complejo y costoso, además de algunos miles de dólares en donaciones de asociaciones de criadores para que Rejuvenate encuentre la forma de detener la mortalidad producida por las patologías cardiovasculares, frecuentes en determinadas razas y que tienen especial incidencia en animales de más de diez años.