Scroll Top

Posibles lesiones a perros en Estados Unidos para conseguir fármacos prohibidos

farmacos en estados unidos

El consumo de opiáceos en Estados Unidos es una realidad que mata a 90 personas al día. Los adictos hacen lo que sea para conseguir sus dosis, incluso lesionar a sus mascotas para conseguir que los veterinarios les receten algún tipo de fármaco prohibido para su autoconsumo.

Hace más de dos años que las autoridades de Estados Unidos se enfrentan a un repunte del consumo de sustancias opiáceas entre su población. Un reciente estudio de la Universidad de Colorado muestra que todas las semanas fallecen en Estados Unidos más de seiscientas personas víctimas de las drogas y de sus derivados y que esta cifra va en aumento.

Desde un punto de vista sanitario hasta ahora la tarea de detectar este tipo de adicciones recaía principalmente en médicos y farmacéuticos, pero en los últimos tiempos los veterinarios también se están encontrando en sus clínicas ante situaciones extrañas que por sus peculiares características les hacen sospechar de la existencia de un posible consumo de drogas.

Aunque pueda parecernos mentira o una exageración de los medios de comunicación, lo cierto es que en Estados Unidos existen casos de personas que llegan a maltratar a sus perros con el objetivo de conseguir de los veterinarios algún medicamento relacionado con los opiáceos, una realidad que han denunciado los expertos del Campus Médico Anschutz después de entrevistar a casi doscientos profesionales de la salud animal.

El resultado de este trabajo es que al menos el 13% de los veterinarios encuestados reconoció haber tratado en alguna ocasión a animales que en su opinión podrían haber sido maltratados y lesionados de forma voluntaria por sus propietarios. La razón de este comportamiento sería obtener para los animales algún tipo de fármaco de tipo calmante o antiinflamatorio que una vez en sus domicilios utilizarían para su propio consumo.

En España este tipo de situaciones es muy difícil que se produzcan porque la venta generalizada de medicamentos en las clínicas veterinarias es una actividad que no se encuentra autorizada, salvo aquellos destinados específicamente para uso animal y los de carácter genérico utilizados de forma habitual en mascotas para curas, desparasitaciones, pequeños tratamientos, intervenciones quirúrgicas, etc.

La legislación española obliga a que todos los fármacos tengan que ser adquiridos en las farmacias, de forma que para conseguir cualquier medicina para nuestras mascotas los veterinarios deberán extender previamente la correspondiente receta y serán los farmacéuticos los encargados en última instancia de autorizar o no la venta del fármaco.

Dejar un comentario